El Gobierno aragonés ha lamentado la decisión de la Generalitat de Cataluña de iniciar un proceso para la interposición de un recurso contencioso administrativo con el que instar la nulidad de la sentencia que les obliga a devolver las pinturas murales de Sijena, con el "único objetivo" de dilatar su entrega.
Fuentes del Ejecutivo aragonés han explicado a Efe que el litigio planteado se llevó a cabo en defensa del patrimonio de la Comunidad, y han criticado que la Generalitat "siga enredándose en procedimientos judiciales" para tratar de retrasar el cumplimiento de las resoluciones de los tribunales.
Estas fuentes han asegurado no tener constancia aún del escrito que la Generalitat ha anunciado haber presentado en el Gobierno de Aragón para instar la nulidad de los acuerdos adoptados por el ejecutivo en 2013 para iniciar acciones judiciales en torno a las pinturas del Monasterio de Sijena.
Estas fuentes han reprochado al Ejecutivo catalán estar "confundiendo los hechos" al afirmar que el Gobierno de Aragón se excedió en sus "competencias" y que, además, carecía de capacidad jurídica para representar a la monja Virginia Calatayud, comisaria pontificia de la Orden Sanjuanista, propietaria del monasterio.
Han añadido que el acuerdo de Consejo de Gobierno al que se refiere la Generalitat al anunciar los pasos previos a un contencioso es un proceso interno por el que se autorizó al letrado que representó a la Comunidad a presentar la demanda.
Según han explicado, el acuerdo "nada tiene que ver con la cesión de poderes; es decir, nada tiene que ver con un negocio jurídico privado en virtud del cual una orden religiosa, mediante escritura notarial, cede poderes a un tercero".
Han recordado que la sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Huesca que ordena la devolución de las referidas pinturas ya recoge que los servicios jurídicos del Gobierno de Aragón tienen facultad para actuar.
"Por tanto -subrayan-, la Generalitat está refiriéndose a cuestiones sobre las que la jueza ya resolvió y dictaminó su legitimidad, y sólo le queda ahora cumplir la sentencia".
En este mismo sentido se ha pronunciado el letrado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, para quien la actuación del Gobierno aragonés en el litigio ha sido en todo momento "impecable".
Según ha manifestado a Efe este letrado, "el problema que se le plantea ahora a Cataluña es que sus responsables han visto que la Sala Capitular del Monasterio de Sijena está perfectamente rehabilitada para acoger de nuevo a las pinturas y han tomado consciencia de que se van del Museo Nacional de Arte de Cataluña".
El escrito que asegura haber presentado la Generalitat en el Gobierno de Aragón argumenta que "la representación por parte de los Servicios Jurídicos del Gobierno de Aragón de una entidad privada religiosa es ilegal puesto que excede lo estipulado en la normativa reguladora de los servicios jurídicos de Aragón".
El Govern sostiene que, al representar a la monja Virginia Calatayud, el gobierno aragonés está "representando intereses privados" y excediendo sus competencias.
Para Jorge Español estas cuestiones no responden a la realidad y sólo persiguen dilatar la ejecución de la sentencia que obliga a la Generalitat a depositar las pinturas en el Monasterio de Sijena.
