La reivindicación de la reapertura de la línea ferroviaria del Canfranc, que lleva celebrándose 24 años, se vivirá este año de manera más optimista por la implicación de la Unión Europea en la financiación de los estudios previos a la realización del proyecto. En esta ocasión, la tradicional marcha de Zaragoza a Canfranc en tren, prevista para el domingo que viene, se celebrará bajo el lema La lucha continúa.

Benjamín Casanova, de Crefco, la presentó ayer en Zaragoza y aclaró que «no es la primera vez que Europa apoya a Canfranc, pero son el Estado español y el francés los que tienen la máxima responsabilidad en acometer todo el trabajo necesario para la reapertura».

Luis Granell, representante de la fundación Ecología y Desarrollo en Crefco, denunció la situación que provoca el no disponer de la línea de ferrocarril. «Según la Agencia Internacional de la Energía, el transporte supone nada menos que el 35,3% de las emisiones de dióxido de carbono, que es el principal gas causante del efecto invernadero y por lo tanto del cambio climático».

Por otro lado, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y las entidades que hace años que batallan por la reapertura del Canfranc a un lado y otro de la frontera se mostraron ayer optimistas respecto a la posibilidad de que el túnel de Canfranc, y por tanto la línea férrea internacional, se pueda reabrir antes de la fecha marcada del 2024, después del espaldarazo a los estudios para el proyecto que ratificó la Unión Europea.

El 2024 es la fecha que se habían marcado como referencia los gobiernos de España y Francia, junto a los de Aragón y Aquitania, en la cumbre celebrada el pasado mes de febrero en Burdeos. Lambán se refirió a la decisión de la Comisión Europea, ratificada ayer mismo y, de financiar con 7,5 millones de euros la realización de los estudios necesarios para impulsar la reapertura de la línea Canfranc-Pau.

Con «mucho júbilo» recibió el Gobierno de Aragón la noticia, que implica que estos estudios contarán con 15 millones de euros para su realización: los 7,5 que aporta Bruselas y los 7,5 con los que deben de contribuir los gobiernos de España y Francia, según informó Efe.

Pero lo más relevante para Lambán es que «por fin» la línea de Canfranc es vista «con buenos ojos» por la Unión Europea, lo que es decisivo para que salga adelante.