El consejero de Presidencia de Aragón, Vicente Guillén, ha reiterado hoy su escepticismo ante los acuerdos alcanzados en la Conferencia de Presidentes que se celebró la semana pasada y de cuyos avances está informando hoy en el Senado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

En su respuesta a Sáenz de Santamaría que ha comparecido hoy ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas de la Cámara alta, Guillén ha dejado claro que Aragón no tiene una actitud "negativa" ante esos acuerdos sino de "prevención" por los incumplimientos pasados.

Ha recordado que en la Conferencia de Presidentes de 2012 ya se habló de un nuevo sistema de financiación autonómica que siete años después sigue pendiente.

El consejero aragonés ha destacado el elevado coste que supone para su comunidad la prestación de servicios esenciales como la sanidad o la educación ante la dispersión de la población en provincias como Teruel.

No aboga eso sí porque la Ley de Dependencia quede incluida en el nuevo sistema de financiación porque ya existe una ley específica que establece que el coste correrá al 50 por ciento entre la administración central y autonómica.

Guillen sí ha valorado el compromiso de que, al menos, las comunidades autónomas se vayan a reunir cada seis meses para evaluar la puesta en marcha de las medidas acordadas.

En su comparecencia, Soraya Sáenz de Santamaría ha asegurado que espera que esta semana pueda constituirse formalmente el grupo de expertos que se encargará de analizar el modelo de financiación autonómica para su posterior reforma.