Todas las banderas en los edificios oficiales de Aragón ondean a media asta en señal de duelo y respeto por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, a quienes se ha recordado en las decenas de concentraciones convocadas en casi todos los municipios de las tres provincias.
La bandera catalana ondea hoy junto a la enseña aragonesa en la sede del ejecutivo autonómico en señal de duelo por las catorce muertes y el más de un centenar de heridos que dejaron los ataques indiscriminados de ayer.
El presidente del Gobierno, Javier Lambán, en nombre de los aragoneses, ha asegurado que este pueblo "reniega firmemente de la intolerancia, del fanatismo y de cualquier tipo de violencia" y ha insistido, durante la concentración que la tierra aragonesa se siente "cercana y concernida" con el dolor de la hermana Cataluña.
Ha transmitido a la Generalitat su "incondicional apoyo" a cuantas acciones está llevando a cabo para gestionar esta crítica situación, mostrando su absoluta disposición para cualquier tipo de colaboración o ayuda que pueda precisar.
A las puertas de la segunda institución más importante de la comunidad, el Ayuntamiento de Zaragoza, el alcalde, Pedro Santisteve, ha asegurado que el terrorismo "no romperá nuestra convivencia ni hará temblar nuestras convicciones democráticas".
Todos los grupos municipales han aprobado una declaración institucional en la que muestran la condena más rotunda a los atentados terroristas y en la que los concejales aseguran sentirse "consternados" y "con el corazón lleno de tristeza" por este "zarpazo cruel del terrorismo" pero, a pesar del dolor, insisten en tener fuerza para "renegar del horror y de este sufrimiento inútil".
También a las puertas del Palacio de La Aljafería se han concentrado diputados y trabajadores de las Cortes de Aragón para exigir que nunca más haya que convocar estos actos de repulsa porque nunca más se vuelvan a producir atentados terroristas.
La presidenta de las Cortes, Violeta Barba, ha reiterado su agradecimiento por todo el esfuerzo realizado por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, debido a la "labor inmensa" que llevan a cabo para ayudar a víctimas.
El delegado del Gobierno en Aragón Gustavo Alcalde, ha presidido la concentración ante la Delegación del Gobierno, donde ha valorado la unidad y colaboración ciudadana ante los atentados.
La comunidad universitaria de Zaragoza también se ha unido a la condena y ha asegurado que no permanecerá callada ante "la barbarie terrorista" y condenará siempre la brutalidad de estos actos, "que a nadie benefician, ni siquiera a quienes los cometen".
Las concentraciones se han celebrado además a las puertas de las diputaciones provinciales, cientos de ayuntamientos, sedes comarcales, sindicatos o centros de trabajo, pero también ante la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza.
Los concejales del Ayuntamiento de Huesca han guardado cinco minutos de silencio ante las puertas del consistorio municipal, respaldados por decenas de ciudadanos que han respondido a la convocatoria, que ha concluido con un prolongado aplauso.
En Teruel también se han producido concentraciones de repulsa en la Diputación Provincial y ante el Ayuntamiento, donde se han reiterado las expresiones de solidaridad de los turolenses con los fallecidos y los heridos.
