El Gobierno de Aragón ya prepara todas las estrategias jurídicas y políticas a su alcance para tener una respuesta contundente e inmediata contra un trasvase de agua del Ebro a Cataluña en el caso de que se confirme esa amenaza.

"No puede ser que nada nos pille por sorpresa", ha subrayado el presidente del ejecutivo, Javier Lambán, en referencia al Plan Hidrológico de la Cuenca Fluvial de Cataluña aprobado en el Consejo Nacional del Agua, con el voto contrario de Aragón, que en su opinión "abre las puertas de par en par al trasvase de aguas de la cuenca del Ebro a Cataluña".

Tras asegurar que su ejecutivo tratará de que la respuesta de la sociedad aragonesa sea unánime, también de todas las fuerzas políticas y de los regantes, ha admitido que uno de los temores del Gobierno de Aragón es que sea un cambio de cromos para rebajar las pretensiones independentistas catalanas.

En ese sentido, ha apuntado que este plan se suma a documentos de la Generalitat catalana sobre cuál debe ser la disponibilidad de recursos propios para que la agenda de la desconexión sea realmente eficaz.

"Se están produciendo una serie de coincidencias en el tiempo y se están produciendo una serie de cambios en la política hidráulica de los últimos años que a nosotros nos preocupan mucho", ha reiterado Lambán, quien ha apuntado que el Gobierno de Aragón está expectante de ver cómo actúa la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) al respecto.

Lambán, quien ha pedido comparecer en las Cortes de Aragón para explicar su posición al respecto, ha asegurado que prefiere ser "muy prudente", pero ha reconocido que su gobierno está "muy preocupado" y ha insistido en que el plan "contraviene todo lo establecido hasta ahora en relación con política hidráulica en España".

El presidente de Aragón ha hecho estas declaraciones durante una visita al Instituto Tecnológico de Aragón, en el campus Río Ebro de la Universidad de Zaragoza.