El Gobierno de Aragón, con su presidente Javier Lambán al frente, ha presentado hoy en Bruselas el plan para reabrir la línea de ferrocarril internacional Zaragoza-Canfranc-Pau y ha reivindicado la importancia del proyecto para la logística y el desarrollo europeo.

La reunión, organizada en el Parlamento Europeo (PE), ha contado con la participación del presidente de la Región de Aquitania, Alain Rousset, de representantes del gabinete de la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, así como del Comité de las Regiones (CdR) de la comisión de transportes de la Eurocámara.

Lambán ha incidido durante su intervención en el valor histórico de la línea del Canfranc, a la que ha definido como "el elemento constitutivo del aragonesismo moderno".

"Este tipo de iniciativas ayudan a fortalecer el proyecto europeo y su espíritu", ha recalcado.

Rousset ha explicado que, según sus previsiones, esta línea podría mover entre "400.000 y 500.000 viajeros", lo que sería "un éxito rotundo".

"Hemos venido a explicarle a la Unión Europea (UE) que tenemos un proyecto muy serio para la reapertura del ferrocarril del Canfranc y que es fundamental para el futuro de Aragón y de su economía", ha explicado el presidente aragonés en declaraciones posteriores a los medios.

Para Lambán, la jornada de hoy ha sido "histórica" para Aragón, ya que a su juicio, el plan ha causado "una gran impresión" a las personas que tendrán que decidir sobre la viabilidad del proyecto y su financiación mediante fondos europeos.

"Hemos puesto de manifiesto que toda la sociedad aragonesa está unida como una piña en torno a este proyecto, que ha sido siempre un viejo sueño de muchas generaciones", ha explicado.

Para el presidente aragonés este sueño está más cerca de cumplirse, algo que favorecerá "determinantemente" el desarrollo turístico del Pirineo y especialmente el de la logística aragonesa, considerado por el Gobierno como "el vector estratégico sobre el que debe girar el desarrollo económico de Aragón".

Con respecto a la búsqueda de financiación europea, Lambán ha explicado que antes del 7 de febrero deben presentar un informe para que la Comisión Europea (CE) decida sobre qué proyectos reciben ayuda.

El Gobierno aragonés aspira a obtener financiación europea a través del mecanismo "Conectar Europa", diseñado para apoyar proyectos de interés común y de carácter transeuropeo en materia de transporte, y que supondría una financiación del 50 % para los estudios y del 40 % de las obras en tramos transfronterizos.

"Nosotros tenemos la convicción de que tenemos un gran proyecto, de calidad, y estamos convencidos de que será uno de los seleccionados", ha afirmado.

El político aragonés ha celebrado que ya exista una partida plurianual de 80 millones de euros en los presupuestos del Gobierno español, lo que demuestra la "voluntad política de España" para realizar el proyecto y refuerza su posición ante las instituciones europeas.

En la reunión también han participado representantes sindicales y de círculos de empresarios de ambas regiones.

El presidente del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en Aragón, Julián Buey, ha defendido la puesta en marcha del proyecto por su "carácter estratégico" y su capacidad de unir "zonas interiores de Europa muy importantes con costes económicos relativamente pequeños".

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, ha explicado el valor y potencial económico de Aragón e incidió en el impacto medioambiental que tendría sustituir camiones de transporte por ferrocarriles.

La línea ferroviaria Zaragoza-Canfranc-Pau, de 93 kilómetros de distancia, sería el primer corredor central entre España y Francia a través del Pirineo.