La mesa sectorial de Educación aprobó ayer por unanimidad la propuesta del Departamento de Educación de convocar en el 2018 un total de 763 plazas para docentes de los cuerpos de Secundaria y Formación Profesional, la mayor para estos cuerpos desde la transferencia de las competencias.

Según el Ejecutivo, esta oferta, que responde al compromiso de la Administración para mejorar la estabilidad de las plantillas de los centros, supondrá convocar puestos en 23 especialidades.

En el caso de Secundaria, son 46 en Biología y Geología; 25 en Dibujo; 46 en Educación Física; 66 en Física y Química; 78 en Geografía e Historia; 88 en Inglés; 91 en Lengua y Literatura; 108 en Matemáticas; 32 en Tecnología; 15 en Economía; 25 en Administración de Empresas; 6 en Hostelería y Turismo, y 17 en Informática.

En FP, la oferta de plazas incluye 11 en Cocina y Pastelería; 11 en Instalaciones Electrotécnicas; 13 en Mantenimiento de Vehículos; 12 en Mecanizado y Mantenimiento de Máquinas; 9 en Operaciones de Producción Agraria; 6 en Procedimientos Sanitarios y Asistenciales; 20 en Procesos de Gestión Administrativa; 21 en Servicios a la Comunidad; 10 en Sistemas y Aplicaciones Informáticas, y 7 en Técnicas y Procedimientos de Imagen y Sonido.

El objetivo del departamento es llegar a finales del 2019 al 8% de interinidad, para lo que se ha establecido un calendario de ofertas de empleo que convoca oposiciones hasta el 2022 y se ha propuesto al Gobierno central la eliminación de la tasa de reposición y la ampliación del periodo de cálculo de la tasa de a los años 2017 y 2018 (actualmente, según norma estatal, el cálculo se hace solo de los años 2014, 2015 y 2016).

Ayer también se aprobaron nuevos incentivos para aquellos puestos con mayor tasa de interinidad, «porque la realidad de Aragón, con una concentración de la población en las capitales, en especial en Zaragoza, se refleja en las aulas, y eso hace que haya centros, sobre todo rurales, con un porcentaje más elevado de interinidad y de rotación del personal curso tras curso», indicaron desde la Administración educativa.

Por este motivo, los interinos que desempeñen su trabajo en puestos o centros públicos de especial dificultad tendrán una puntuación extra que les servirá para la baremación.

Según el sindicato STEA, el Departamento de Educación «se ha mojado sobre su posición política respecto al acceso, defendiendo que las pruebas no sean eliminatorias, ampliar el peso de la experiencia en el baremo de méritos y el peso del concurso». El colectivo indicó, en este sentido, que la Administración así se lo habría trasmitido al Ministerio de Educación en la comisión del pasado 30 de octubre, junto con el resto de comunidades gobernadas por el PSOE. En todo caso, será el ministerio quien decida en última instancia.