Aragón no se moverá de la media ni apoyará que el Gobierno dispense un tratamiento a la carta a la hora de fijar el déficit público para las comunidades autónomas. Es la doble encomienda con la que el consejero de Hacienda, José Luis Saz, acudirá esta tarde a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebra en Madrid. En medio de una guerra dialéctica en la que los ejecutivos autonómicos no han respetado ni las siglas del propio PP, el aragonés defenderá la aplicación, para todas ellas, del 1,3% del PIB en este año 2013 y del 1% en el 2014. El consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, insistió de hecho en que la DGA acabará "liquidando" este año un 1,3%.

Al término de la reunión del Consejo de Gobierno, el también portavoz del Ejecutivo recordó que esa cifra ya fue solemnizada por Luisa Fernanda Rudi en el reciente Debate del estado de la comunidad. El consejero aprovechó su habitual comparecencia para subrayar los argumentos que Aragón ha defendido desde que trascendió la intención del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de aplicar un trato asimétrico para las comunidades, al margen de su grado de cumplimiento con los objetivos marcados por el propio ministerio.

EN LA MEDIA

Bermúdez dijo "descartar", "como hemos hecho siempre", el apoyo a un reparto de esa naturaleza, ya que "no podemos entender que haya unos ciudadanos diferentes a otros dentro del Estado español" y reforzó la idea de que "nosotros siempre estamos en la media". Respecto a la actitud del ministro Montoro, el consejero afirmó: "Espero que cumpla".

Bermúdez de Castro llamó la atención, además, sobre la importancia que revisten otras dos cifras que se dirimen en el encuentro. Son el déficit público para el año 2014 y la capacidad de endeudamiento que se contemple para las comunidades. Respecto al primero, que los cuadros macroeconómicos del ministerio fijan en el 1% de media, el consejero señaló que su conocimiento permitirá al Gobierno de Aragón empezar a elaborar los presupuestos de la comunidad a partir del próximo 1 de septiembre. Sobre el techo de deuda, Bermúdez de Castro reclamó un trato "justo" para una comunidad "cumplidora" y para la que "cada décima de déficit supone 33 millones de euros".

Por su parte y a tenor de las declaraciones de sus dirigentes, Madrid y Extremadura, ambas gobernadas por el PP, se perfilan como las comunidades más reacias a que el consejo apruebe hoy un déficit a la carta. A la oposición radical de ambas a esta asimetría se enfrentan Murcia, la Comunidad Valenciana y Baleares, que secundan a Cataluña en la necesidad de disponer de un déficit diferenciado.

El presidente de Madrid, Ignacio González, anunció que reclamará el dinero que le corresponde, "mil millones", y que si no se lo dan, se corre el "riesgo" de que esta comunidad "que nunca ha incumplido" el objetivo de déficit se vea obligada a hacerlo. Quiere un objetivo "común y fijo" para todos, salvo "alguna excepción justificada y transitoria", y siempre y cuando no se perjudique a las comunidades que cumplen y se beneficie a las que no lo han hecho.

Extremadura rechazará también que se fije un déficit público asimétrico, por "injusto" y porque "premia a las regiones incumplidoras". Su presidente, José Antonio Monago, considera que se les emplaza a un "sudoku que supone fijar un criterio de déficit que no va a ser fácil".

La Generalitat de Cataluña reclama un tercio del objetivo total de déficit del 6,5 % que la UE ha asignado a España para el 2013, lo que supondría un 2,1 %, y espera al que se fije hoy para decidir si sigue prorrogando sus presupuestos de este año.