El monasterio de Sijena recibió ayer el cuadro de la Inmaculada que estaba pendiente de devolver desde que el Museo de Lérida procedió a entregar otras 43 piezas del patrimonio artístico del cenobio, aunque el Gobierno de Aragón advirtió de que quedan pendientes de regresar «muchos más bienes».

Así lo aseguró ayer el presidente autonómico, Javier Lambán, tras expresar su satisfacción por el retorno de la pintura, cuyo transporte hasta el monasterio ha supuesto un gasto añadido de 20.000 euros para las arcas autonómicas, lamentó la consejera regional de Educación y Cultura, Mayte Pérez.

Esta pieza, que no formó parte del envío que se hizo desde Lérida el pasado 11 de diciembre al no encontrarse en el museo, viajó ayer a Sijena sin que se produjeran concentraciones de protesta en Lérida ni de apoyo en el monasterio, en cumplimiento de la sentencia del juzgado oscense que ordenó la devolución del patrimonio del cenobio.

En una breve alocución ante los medios de comunicación, el presidente aragonés, tras valorar la devolución del cuadro, resaltó que «tienen que venir muchos más cuadros y las pinturas murales», joya del arte románico cuya devolución ha ordenado el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca.

«MILAGRO JURÍDICO»

La «batalla» continúa, resaltó Lambán, y el Gobierno aragonés proyecta dirimirla «donde hay que mantener este tipo de batallas en un Estado de Derecho: en los tribunales».

El retorno del cuadro, junto al resto de piezas ya devueltas, es para el letrado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, un «milagro» jurídico que ha acreditado que el monasterio, como monumento nacional desde 1923, forma desde entonces un conjunto indivisible.

Este ha sido el argumento del que se han servido tanto el juzgado de primera instancia como la Audiencia de Huesca para considerar que la venta de las piezas a la Generalitat entre los años 70 y 80 del pasado siglo fueron «nulas de pleno derecho».

Español aseguró a Efe que la entrega del cuadro completa lo referente al patrimonio depositado en Lérida, pero recordó que quedan dos piezas de mantelería religiosa que llegaron al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y que aún no han sido devueltas.

Explicó a este respecto que Aragón va a instar al juzgado oscense a que tome declaración a responsables del MNAC y de otros museos catalanes a los que pudieron ir estas piezas para tratar de localizarlas.

Insistió en que la «batalla» jurídica llevada a cabo ha sido una «proeza» que ha debido salvar innumerables recursos de Cataluña, entre 25 y 30, solo en lo referido a la ejecución de la sentencia condenatoria, según precisó.

RECONOCIMIENTO

«La sentencia es de una lógica aplastante cuando dice que las piezas deben estar en el monasterio porque su venta fue ilegal, y esto debería reconocerse en Cataluña, porque dentro de la derrota este reconocimiento les haría grandes», explicó el letrado de la localidad.

La entrega de la pieza fue valorada con satisfacción por el alcalde de Sijena, Ildefonso Salillas, para quien este bien, como el resto de los que salieron del cenobio, «descansa por fin en su sitio aunque no tenga órganos ni cerebro».

PINTURAS MURALES

Consciente, como su letrado, de que aún está pendiente la «batalla» más complicada, la devolución de las valiosas pinturas murales del monasterio, cuyo retorno ha ordenado un juzgado oscense, Salillas reivindicó un convenio con la actual orden religiosa que habita en el cenobio para establecer un régimen de visitas.

A su juicio, «hace falta poner en marcha las visitas guiadas, y aunque la orden de monjas parece que no está a favor, nosotros, para evitar la despoblación, las necesitamos en este momento sí o sí». De esta forma, indicó, se crea un atractivo que genera movimiento de visitantes.