El déficit de Aragón al cierre del primer trimestre del año fue de 88 millones, un 0,26 % del PIB, frente a los 138 millones, 0,42 % del PIB del mismo periodo del 2014, según los datos del Ministerio de Hacienda publicados ayer. De este modo, el comportamiento de las cuentas públicas en los primeros tres meses de año registra una notable mejoría que también se ve reflejado en el aumento de la recaudación de los impuestos. De hecho, mejora un 3,5% respecto al año pasado. En especial, este aumento se da en los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio. Mejora un 4,4% a pesar de la rebaja fiscal efectuada por el Gobierno central. Si el año pasado se recaudaron en estos tres meses 90 millones, en el presente ejercicio se ingresaron 4 millones más.

De este modo, el desequilibrio entre los ingresos y los gastos en la comunidad autónoma ha notado una mejoría que ha contribuido a mejorar los datos y acercarse al objetivo de déficit marcado para este año, situado en el 0,7% del PIB. A pesar de ello, se sitúa ligeramente por encima de la media de las comunidades autónomas, que está en el 0,2%.

El comportamiento en la recaudación de ingresos no es una excepción, ya que sucede lo mismo en las arcas del Estado. De hecho, la recaudación de los impuestos está creciendo con fuerza en la primera parte del año a pesar de la rebaja del IRPF y del impuesto de sociedades que entró en vigor el 1 de enero. En los cuatro primeros meses, la recaudación de impuestos ha crecido el 4% respecto al mismo periodo del año pasado (el 4,3% en términos homogéneos) pese a que la reforma fiscal ha restado 1.903 millones a los ingresos tributarios.

Según datos de la Agencia Tributaria, el impulso de la recaudación se explica sobre todo por la mejora del empleo y de los beneficios empresariales.

Los datos de recaudación son muy relevantes pues, aparte de las declaraciones mensuales de las grandes empresas, se presentan las declaraciones trimestrales de pymes y autónomos y el primer pago a cuenta del impuesto de sociedades. Los ingresos por IVA reflejan una subida del 5,8% en términos homogéneos entre enero y abril impulsada, sobre todo, por las pymes, cuyos pagos aumentan el 11,4%. La recaudación por impuestos especiales solo ha subido el 1,3%.

En el caso del IRPF los ingresos logran un aumento del 0,3% en términos homogéneos, en lugar de la lógica caída que se derivaría de una rebaja del impuesto como la que entró en vigor en enero.

Hacienda atribuye el incremento al aumento del empleo y a la ligera subida de los salarios, sobre todo en las grandes empresas. Ello ha permitido mayores ingresos por retenciones sobre las nóminas a pesar de la rebaja de los tipos impositivos. También han subido con fuerza los pagos fraccionados de los autónomos correspondientes al primer trimestre (el 10,9%).