El número de demandas de disolución matrimonial -separaciones y divorcios- quedó establecida, en el primer trimestre del año, en 5,5 por cada 10.000 habitantes en Aragón, una tasa inferior a la media estatal (6,2).

El porcentaje ha descendido un 8,2% en España respecto al mismo periodo del 2017, y la Comunidad Valenciana es la que registra la mayor tasa de rupturas matrimoniales frente a Galicia, que tiene la más baja.

Según los últimos datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se han registrado 16.226 demandas de divorcio consensuado, un 7,2% menos que en el mismo trimestre del año anterior, y 11.594 de divorcio no consensuado, un 8,6% menos.

Además, se han contabilizado 864 procesos de separación de mutuo acuerdo, que han tenido una reducción de un 17%, mientras que 424 han sido las separaciones contenciosas, un 13,6% menos que las presentadas en el primer trimestre del 2017.

El número de demandas de nulidad, 41, coincide con las presentadas en el primer trimestre del 2017.

Por comunidades autónomas, el mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se ha dado en la Comunidad Valenciana, con 7,3; seguida de Baleares, Cataluña, y Navarra, con 6,7; Canarias, con 6,6; Andalucía y Asturias, con 6,5; y Castilla la Mancha y Murcia, con 6,3.

Por debajo de la media nacional, se sitúan, además de Aragón, Galicia, con 4,4; Castilla y León, con 4,9; y País Vasco, con 5,2.

Respecto a las medidas adoptadas en estas rupturas, como guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, se ha registrado una disminución de todas, sobre todo en los procesos no consensuados.

Se han presentado 2.846 modificaciones de medidas matrimoniales consensuadas, un 0,5% menos que en el 2017.