Aragón es la tercera comunidad autónoma con mayor mortalidad cardiovascular, con un porcentaje que asciende al 31,61 %, con un aumento de más de un punto respecto al año pasado.

Los hombres aragoneses son los que más mueren por enfermedad cardiovascular, solo por detrás de los andaluces, mientras que la tasa de fallecimientos en mujeres en Aragón está dos puntos por encima de la media nacional (34,74 % frente a 32,37 %), según señala la Fundación Española del Corazón (FEC).

Con motivo del Día Europeo de Prevención del Riesgo Cardiovascular (14 de marzo), este año FEC quiere poner el foco en la importancia de la prevención y el correcto tratamiento de la hipertensión, una enfermedad que sufre casi uno de cada dos adultos españoles y de los que un tercio lo desconoce, según el estudio Di@bet.es.

Las enfermedades hipertensivas causaron en 2015 en España un 90 % más de fallecimientos que una década antes (6.661 muertes por esta causa en 2005 vs 12.675 en 2015).

Estos datos se desprenden del último informe publicado hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística, que sigue situando a la enfermedad cardiovascular como la primera causa de muerte en España con el 29,39 % del total de fallecimientos.

La hipertensión arterial supone una mayor resistencia para el corazón a la hora de ejercer presión sobre las arterias para que éstas conduzcan la sangre a los órganos del cuerpo. Por tanto, el corazón aumenta su masa muscular (hipertrofia ventricular izquierda) para hacer frente a ese sobresfuerzo, lo que puede desembocar en insuficiencia coronaria y angina de pecho.

Además, el músculo cardiaco se vuelve más irritable y se producen más arritmias. La hipertensión también propicia la arterioesclerosis (acúmulos de colesterol en las arterias) y fenómenos de trombosis (pueden producir infarto de miocardio o infarto cerebral).

Por ello, es fundamental mantener los niveles de hipertensión arterial bien controlados, manteniendo los niveles de máximos de presión arterial sistólica (máxima) entre 120-129 mmHg, y las de diastólica (mínima) entre 80 y 84 mmHg, indica la FEC.