Los presidentes de los parlamentos aragonés y valenciano, Violeta Barba y Enric Morera, se reunieron ayer para crear una comisión de seguimiento interparlamentaria para verificar el cumplimiento del compromiso del Ministerio de Fomento para la ejecución del corredor Cantábrico-Mediterráneo. El principal objetivo de esta comisión es que los 380 millones de euros anunciados hasta 2022 para la electrificación de la línea se conviertan en «una realidad».

Barba se comprometió a llevar a la Mesa de la cámara aragonesa esta propuesta ,sugerida por Morera, para debatir su creación. La presidenta aragonesa mostró su total confianza en su aprobación, ya que se trata de una infraestructura que cuenta con la unanimidad de la cámara.

«Es imprescindible mejorar una línea ferroviaria que está en una situación vergonzosa, más propia del siglo XIX que del siglo XXI», afirmó Barba respetcto al tramo de la línea que une Zaragoza y Sagunto. Este eje, en lo que concierne a Aragón, representa una posibilidad «real» de lucha contra la despoblación en Teruel. Por su parte, Morera, insitió en que es una «anomalía» la falta de inversión pública del Gobierno central para un corredor que conectaría el Cantábrico con el Mediterráneo pasando por Zaragoza.