Instituciones y ciudadanos de todo Aragón homenajeron ayer con su silencio el recuerdo de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo. Se han cumplido ya 20 años del secuestro y asesinato del concejal de Ermua (Vizcaya) por parte de la banda criminal ETA y las puertas del consistorio zaragozano fueron el lugar de encuentro para diferentes representantes políticos.

Personalidades municipales, provinciales y autonómicos como el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve; Gustavo Alcalde, delegado del Gobierno en Aragón; y Fernando García Vicente, Justicia de Aragón, secundaron una convocatoria en la que también participaron unas 60 personas. Entre ellas, familiares de víctimas del incendio en el zaragozano Hotel Corona de Aragón en 1979, que reclamaron «justicia y respeto». «A mi padre lo mataron aquí hace 38 años. Del terrorismo la gente habla, pero cuando te toca a ti te das cuenta del dolor. No puedo evitar llorar y que me tiemblen las piernas en el minuto de silencio», dijo Gisela Sidera, que perdió a su padre en el Corona.

Javier Campoy, presidente provincial del PP en Zaragoza, al terminar el acto manifestó que el asesinato de Miguel Ángel Blanco fue el acontecimiento «que unió a millones de españoles» en la lucha contra ETA. «Hoy es un día para honrar su memoria y mantener el espíritu que nos unió a todos». Por su parte, Santisteve dijo que no hay que recordar solo las víctimas del terrorismo, sino también a todas aquellas personas que mueren cada día en el Mediterráneo.