Aragón ya está lista para acoger a los refugiados sirios. Ahora solo falta despejar las incógnitas sobre cuántos y cómo vendrán y, sobre todo, cuándo. El Ayuntamiento de Zaragoza tiene preparado un operativo para recibir a alrededor de 200 asilados. Desde el Gobierno de Aragón no ponen límites ni cotas.

La vicealcaldesa de Zaragoza, Luisa Broto, y la consejera de Derechos Sociales y Ciudadanía, María Victoria Broto, se reunieron ayer en el consistorio para terminar de fijar una estrategia coordinada de acogida. La comunidad está preparada para activar de forma inmediata el plan "independientemente de que las familias vinieran mañana (por hoy) o dentro de un mes", aseguró la vicealcaldesa.

La concejala confesó que, en caso de retrasarse más en el tiempo la llegada podría coincidir con el periodo de frío, cuando las instalaciones municipales como el albergue suelen estar completas. En este caso habría que buscar alternativas. El ayuntamiento pone a disposición de la DGA el albergue municipal, una residencia de Zaragoza Vivienda y el cámping.

El itinerario constará de dos fases. Una primera de acogida colectiva con el objetivo de minimizar el impacto de llegada y de optimizar los recursos psicológicos, jurídicos y de traducción. Una vez que su situación esté regularizada se pasaría a la fase de integración distribuyendo en viviendas no tuteladas a las familias, siempre contando con el apoyo de los trabajadores sociales.

Que los exiliados aterricen en Aragón con el Estatuto del Refugiado agilizaría los trámites ya que, en caso de tenerlo, simplemente sería necesario realizar el empadronamiento para tener acceso a derechos tan esenciales y básicos como la educación y la atención sanitaria.

La consejera explicó que un alto porcentaje de ayuntamientos ha puesto a disposición del Gobierno sus instalaciones públicas. Un hecho que tiene un doble beneficio. Por un lado, permite acoger sin problemas a las familias y, por el otro, vertebrar el territorio. "Tendrán la posibilidad para elegir si quieren estar en una ciudad o en las zonas rurales", explicó.

Por ahora se descarta la opción de acoger en un primer momento a los refugiados en familias aragonesas. Además de mostrar su agradecimiento por la "corresponsabilidad y solidaridad", ambas representantes explicaron que se desconoce en qué situación llegarán los refugiados y que el objetivo es lograr su futuro y su propia autonomía.

También coincidieron en que este plan no solo se utilizará a corto plazo, sino que esta situación se repetirá, previsiblemente, el próximo año dada la situación actual.

La consejera Broto volvió a exigir al Gobierno central que haga los deberes y defina y concrete ya, como mínimo, el porcentaje de exiliados que recibirá cada comunidad autónoma. "Nosotros ya hemos hecho el plan de acogida, le pedimos al Estado que haga lo mismo. Tiene la obligación de coordinar", inquirió.

La próxima semana habrá una conferencia sectorial donde se espera que se despejen algunas de las dudas.