El abono de temporada de esquí más grande de España es desde ayer una realidad gracias a la unión comercial de la empresa mixta Aramón y de la compañía que gestiona la estación de Candanchú.

El pase, que ayer salió a la venta, permitirá a los esquiadores practicar su deporte favorito en más de 300 kilómetros de pistas.

Los detalles de la iniciativa se dieron a conocer en un acto al que asistieron el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán; la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón; y el máximo responsable de la entidad Ibernieve, Fernando de Yarza.

Durante la reunión, mantenida en Zaragoza, Lambán hizo hincapié en que la vocación con la que se crea este bono es la de «liderar el mercado nacional de esquí», dado que se trata del primer dominio esquiable del país por su gran extensión.