El extraño caso de la menor zaragozana que envió un whatsapp mientras estaba siendo violada acaba de ser archivado. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de la capital aragonesa, María José Gil, ha tomado esta decisión después de recibir un informe forense en el que restan credibilidad a la joven denunciante.

En el auto, la jueza resalta que el estudio psicológico realizado por el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) afirma que "presenta datos inconsistentes en relación a los supuestos hechos abusivos, además de no reunir criterios suficientes para que sea considerado creíble, en el sentido de que probablemente la menor no refiere los hechos tal y como los percibió".

Una decisión que llega cinco meses después de que el sospechoso, Johnny Ernesto G., de 19 años, fuera detenido, e incluso de que llegara a ingresar provisionalmente en prisión. Por ello, su abogado defensor, José Cabrejas, se plantea acusar a la joven por denuncia falsa.

La Policía Nacional se presentó en el domicilio de la joven, de 15 años, después de que mandara un mensaje de whatsapp a un amigo en el que pedía ayuda porque estaba siendo agredida sexualmente. En la habitación conjunta estaban sus padres, pero prefirió no chillar y mandar ese mensaje.

Ella afirmó que su vecino se había colado en su habitación por una ventana y que dentro de su cuarto la violó.

La declaración de él fue muy diferente, ya que admitió las relaciones, aunque apuntó a que fueron consentidas. De hecho, aseveró que ella le había mandado varios whatsapp para que cruzara la verja que separa los dos balcones, que ella le esperaba para mantener una relación sexual.

Además, el sospechoso admitió que borró esos mensajes porque la menor se lo pidió, si bien mostró otros de días anteriores en los que ella se dirigía a él empleando expresiones que demostraban cariño.

Incluso le mandaba emoticonos de estas características. Rechazó que le agrediera durante las relaciones sexuales, así como que le amenazara tras descubrirla con el móvil en la mano. "Mientras estábamos practicando sexo, ella cogió el celular, pero yo no me opuse, fue un momento", espetó el acusado ante el juez.

Este hombre también resaltó que el chico que recibió la petición de auxilio fue novio de la chica.