El presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, y el de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, señalaron ayer que la política de agua "siempre será una prioridad" para ambos, de forma que el líder andaluz manifestó que "Valcárcel y yo lo que nunca podremos aceptar es que el agua que se tira al mar no la podamos aprovechar en Murcia, Andalucía o la Comunidad Valenciana". Una forma, aunque velada, de rescatar, una vez más, la posibilidad del trasvase del Ebro hasta Levante. Y eso a pesar de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya ha dejado claro en varias ocasiones que no es partidario de este proyecto.

Preguntados en rueda de prensa por si tienen intención de recuperar el Plan Hidrológico Nacional, ambos dirigentes coincidieron en que la prioridad del Gobierno central pasa por enfrentar la crisis económica, si bien señalaron la importancia de desarrollar políticas de agua que ya figuraban en el programa electoral del PP y que son un "compromiso" del partido.

Así, Valcárcel indicó que hay "muchísima gente" interesada en "arreglar cuanto antes el problema del déficit" hídrico que sufre la Cuenca del Segura y que afecta, según ha explicado, tanto a la Región de Murcia, como a Alicante y Almería. Así, ha señalado que de 110.000 hectómetros cúbicos que agua que discurren por los ríos españoles, se consumen sólo 21.000.

"No pasa nada porque pongamos 1.000 hectómetros cúbicos en valor, que no se va a ir al mar", explicó el presidente murciano, quien ve un buen uso de esa agua en la repercusión que posteriormente la agricultura de regadío tiene en el PIB nacional. En esta línea, Arenas también recordó que la "solidaridad" es un "elemento clave" en la política de agua.

Valcárcel, quien también señaló a "otras muchas posibilidades para poder conjugar los derechos del agua" además del trasvase, manifestó pese a todo que durante la legislatura se abordará esta cuestión, pero que "hoy toca lo que toca" en relación a las primeras medidas gubernamentales destinadas a reactivar la economía.