La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) comenzará el próximo miércoles los trabajos de exhumación del guerrillero oscense Alfonso Abelardo Subías Luque, cuyos restos, según el colectivo, se encuentran en una fosa clandestina en el monte de San Salvador, próximo a la localidad de Santa Cruz de la Serós.

ARICO cuenta con la colaboración del investigador Luis Pérez de Berasaluce y la ayuda de la Asociación Charata de Uncastillo y la Asociación Batallón Cinco Villas. El objetivo es llevar a cabo la exhumación de dichos restos para que reciban «un enterramiento digno» en el cementerio de Santa Cruz de la Serós, con cuyo ayuntamiento existe plena colaboración.

Según informó ARICO, la asociación se hace cargo de esta tarea dado que en la actualidad no viven familiares directos de Subías Duque. Primero se iniciarán los trabajos arqueológicos de localización y exhumación de la fosa del monte de San Salvador.

Los movimientos serán llevados a cabo por un equipo multidisciplinar, formado por técnicos con amplia experiencia, compuesto por arqueólogos, antropólogos forenses, genetistas, historiadores, dibujantes, restauradores y voluntarios, entre ellos varios estudiantes de Historia de la Universidad de Zaragoza.

OCTUBRE DE 1944 / El investigador Luis Pérez, en su libro La guerrilla antifranquista en la sierra de San Juan de la Peña. Otoño de 1944 (2017) narra los hechos que desembocaron en la muerte del guerrillero Subías Luque.

«El día 28 de octubre de 1944, las tropas franquistas detectaron un grupo de maquis que estaba cenando en las proximidades del collado que comunica los montes Cuculo y San Salvador, produciéndose un tiroteo en el que resultó muerto el guerrillero», reza el libro. «Subías se había unido a la Brigada en Pau, donde residía desde que su familia hubo de abandonar su pueblo natal, Sesa (Huesca) durante la guerra civil española. Hacía apenas 15 días que había cumplido los 18 años», añade el libro de Pérez.

ARICO indicó que, según la versión más extendida, el cadáver de Subías fue hallado poco después por el perro de un pastor de Santa Cruz de la Serós en la zona del collado que se abre entre los montes y enterrado por éste someramente allí mismo. También es posible que en esos momentos la tumba fuera señalada con piedras. La muerte no fue inscrita en el Registro Civil.