El próximo martes se celebrará la primera reunión para decidir el futuro de la Casa Soláns. Este encuentro tiene dos finalidades principales, conocer las propuestas de las entidades vecinales y decidir si, finalmente, se lleva a cabo un proceso participativo para que sean los zaragozanos quienes, a través de sus votos, decidan a qué se destina este espacio.

Este histórico edificio declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) permanece cerrado desde que dejó de albergar la Oficina del Agua de la ONU, el 31 de diciembre del 2015. Desde entonces, tanto la junta de distrito como las entidades vecinales han reivindicado el espacio para poder destinarlo al uso vecinal.

Desde el área de Participación Ciudadana informaron que el martes, a las 19.00 horas, se celebrará la primera reunión para constituir una mesa en la que se decidirán los detalles del proceso de participación. Tal y como se aprobó por unanimidad en una moción de la junta de El Rabal, presidida por Lola Ranera, asistirá un representa de cada partido político y las asociaciones de vecinos más cercanas al edificio: la de La Jota, la del Arrabal y la del barrio Jesús. También acudirán técnicos del área de Cultura, Patrimonio y Urbanismo.

El encuentro, además de formar de forma oficial la mesa de trabajo, tiene como propósito conocer las propuestas de cada entidad sobre el uso que debería tener este edificio para su posterior y análisis atendiendo a su funcionalidad y viabilidad. El área de Participación Ciudadana también está elaborando sus sugerencias.

USOS / Hay que tener en cuenta que las instalaciones de la Casa Soláns tienen un gran valor histórico y económico y que además se trata de un bien declarado BIC. Esta circunstancia limita el tipo de actividades que pueden desarrollarse en su interior. Por ejemplo, quedaría descartado utilizar el equipamiento como casa de la juventud o centro de tiempo libre. Para Ranera la reapertura de este edificio es importante porque se trata de «un equipamiento de ciudad» que lleva más de 14 meses cerrado con el consiguiente deterioro que conlleva tener un edificio de estas características en desuso.

El Gobierno de la ciudad todavía tienen que decidir si se convoca un proceso de participación ciudadana con las propuestas más votadas en la mesa de trabajo. La concejala Elena Giner anunció en la última comisión de su área su intención de que fuera a través de un proceso de votación, mediante la plataforma Gobierno Abierto, como se eligiera el uso definitivo de las instalaciones. Sin embargo, desde la junta de distrito consideran que, al tratarse de un BIC, es preferible que sea la mesa técnica quien tome la decisión.