La propuesta de reforma se la ley de aguas que se iba a tramitar en el Congreso de los Diputados presentada por Unidos Podemos no podrá ser debatida en la Cámara por el veto del Gobierno de Mariano Rajoy a la misma. Los servicios jurídicos emitieron ayer un dictamen en el que afirman que su puesta en marcha supondría «un aumento de los créditos presupuestarios» y tumbaron su tramitación. El diputado de la formación morada por la provincia de Zaragoza, Pedro Arrojo, lo consideró un «veto político» basado en una «práctica sistemática» que ha paralizado cualquier intento legislativo amparado por la oposición en la actual legislatura.

La ley presentada por Unidos Podemos, y que logró la mayoría suficiente para ser tramitada, pretende armonizar la normativa actual a las directivas europeas y a los últimos acuerdos sobre el cambio climático. Entre otras cuestiones, busca regular la actual situación de alegalidad de los pozos y los acuíferos, así como de la gestión de los sedimentos fluviales.

En el informe del Ministerio de Medio Ambiente se calcula que su puesta en marcha supondrá un conste mínimo de 126 millones de euros que no se contemplan en los presupuestos. Esto es motivo suficiente para frenar la toma en consideración de la norma. Arrojo desconfía de las cifras que se barajan en el texto. «Son cálculos absolutamente abstractos», lamentó.

Además, desde Unidos Podemos han constatado que este tipo de prácticas se han repetido desde el comienzo de la legislatura. Muy pocas leyes, y de poco nivel, han logrado iniciar el trámite parlamentario antes de su votación definitiva. «Están provocando un colapso absoluto», agregó.

Hasta el momento se han vetado con este sistema al menos 114 proposiciones de ley. La emisión de un informe contrario es el sistema más habitual para llevarlo a cabo y así se han detenido al menos 60 normas. También han observado una pinza entre el PP y Ciudadanos para que la Mesa del Congreso prorrogue de forma indefinida la presentación de enmiendas para otras 37 y paralizando la convocatoria de la ponencia en otras 17. «Seguiremos insistiendo a pesar de la situación», reconoció Arrojo.