Tras la polvareda política que se suscitó a raíz de la avería producida en una de las compuertas del azud del Ebro, cuando el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) cuestionó la funcionalidad de esta infraestructura construida entre Vadorrey y Las Fuentes, y abogó por repensar su utilidad, el debate sigue sin cerrarse mientras al consistorio continúa costándole dinero. La última factura, reconocida la semana pasada, obedece al enésimo informe encargado a expertos externos al consistorio, esta vez de la Universidad Politécnica de Cataluña, y que costará 3.025 euros a las arcas municipales.

valorar alternativas // El encargo fue realizado desde la Agencia Municipal de Medio Ambiente, para la elaboración de un «informe técnico» por parte de especialistas del campus catalán «para elaborar el futuro modelo de gestión del azud del Ebro Manuel Lorenzo Pardo». El mismo fue realizado «por el Departamento de Ingeniería Ambiental» y «se trata de valorar alternativas, con una propuesta para mejorarla, para lo que es necesario conocer los parámetros hidrológicos y de transporte sólido del río».

«Originariamente estaba prevista la instalación en el mismo azud de una central de producción eléctrica, que no se ha llevado a cabo, de modo que interesa modificar y mejorar la gestión con los condicionantes actuales», explicaron desde el consistorio. Para los técnicos, «la idea es compatibilizar los usos sociales (de remo y otros deportes) con el mantenimiento de una lámina estable de agua, pero facilitando la movilidad de los materiales y evitando así la acumulación de gravas aguas arriba de las compuertas».

críticas de los vecinos // Se desconocen las conclusiones a las que han llevado este contrato, pero no es el primero que se firma con este mismo objetivo en esta legislatura. De hecho, desde que se produjo la avería en una de las compuertas, en junio del año pasado, hasta tres anteriores se llevan contabilizados, y todos relacionados con la batimetría, el arrastre de materiales, la granulometría en el lecho del cauce, bajo las compuertas y en las inmediaciones... Así lo explicó a este diario Pablo Polo, de la Asociación de Vecinos de Vadorrey y de Iberflumen, quien lamentó que se siga poniendo en duda que el azud no actúa de dique. «Una buena muestra es la acumulación de gravas aguas abajo estos días, formando isletas que son incluso mayores que otros años en época de estiaje», dijo.

Para Polo, ZeC está «poniendo carros delante de los bueyes» con estudios que «solo apuntan en una dirección, la suya, y que no conduce a nada». «Están actuando perfectamente dragando en el entorno del Pabellón Puente pero aún está coleando el tema de las pilonas de los embarcaderos del Náutico y de la Expo», expuso, para añadir que «no es cierto que la CHE haya pedido retirarlas del cauce, ya que lo único que exige quitar son los duques de Alba». Estas son las boyas «deterioradas» que se instalaron aguas arriba y abajo del Puente de Piedra para la navegación. Las pilonas, apostilló, «costaría 500.000 euros quitarlas», porque están clavadas a 12 metros de profundidad y hace falta cortarlas con hilo de diamante».