El Arzobispado de Zaragoza dio su visto bueno, a principios del pasado mes de abril, a que el Ayuntamiento de Cuarte de Huerva retire de la iglesia parroquial una placa franquista, tal y como acordó el pleno municipal celebrado en octubre del 2014 a raíz de una moción presentada por el concejal de Chunta Aragonesista Bizén Fuster.

En una carta fechada el 6 de abril de este año, el ecónomo diocesano expresa que el Arzobispado "nada tiene que objetar en contra de un acuerdo democráticamente adoptado" y "por lo tanto autoriza la retirada de la placa", donde figuran los nombres de José Antonio Primo de Rivera y dos vecinos muertos en la guerra civil bajo la inscripción Caídos por Dios y por España y sobre la exclamación ¡Presentes!. Se trata de un modelo de lápida que, tras la guerra civil, se colocó en las iglesias de toda España y en la que se omiten los nombres del bando republicano.

Bizén Fuster se congratuló ayer de que se haya levantado el último obstáculo para la remoción de la inscripción, pese a que mostró su "extrañeza" por la actitud del alcalde de Cuarte, Jesús Pérez (PAR), "que ha tardado un mes en comunicar a los grupos municipales la autorización recibida por parte de las autoridades eclesiásticas".

Fuster se felicitó del resultado de su iniciativa. "Supone recuperar la normalidad democrática con mucho retraso", afirmó el político nacionalista. "Han tenido que pasar 40 años desde la muerte de Franco para que se retire de la iglesia un símbolo de la dictadura que en otras localidades aragonesas hace años que se quitó", añadió.

La retirada de la placa correrá por cuenta del consistorio de Cuarte, que empleará una brigada municipal para realizar este cometido. El Arzobispado, a este respecto, se limita a reseñar que se vigile y repare "cualquier desperfecto" que la obra pueda ocasionar en la fachada del edificio.

En la exposición de motivos de su propuesta al pleno, Bizén Fuster hizo valer la Ley de Memoria Histórica en lo referente a símbolos y monumentos.