Vicente Torres Roig fue condenado a nueve años de prisión por intentar matar a un amigo en septiembre del 2005 en Alicante. Proximamente volverá a sentarse en el banquillo, aunque en esta ocasión por asesinar a su compañero de piso, en el 2016 en la calle Domingo Ram de Zaragoza. La Fiscalía considera que es autor de un delito de asesinato al incurrir alevosía, por lo que pide que se le impongan 23 años de cárcel. Este hombre, defendido por los abogados Enrique Puértolas y Javier Cucalón, siempre ha mantenido que todo fue en defensa propia.

Los hechos ocurrieron una tardel 20 de junio del año pasado en un piso compartido con la víctima, Reinaldo Lázaro García, con quien había mantenido enfrentamientos previos por la televisión. Ese día, según la acusación pública, ante un insulto procedente del fallecido, el encausado le abofeteó y le apuñaló hasta en ocho ocasiones en zonas vitales -corazón e hígado, entre otros órganos-. Lo hizo «sin que la víctima tuviera oportunidad de defenderse de este acto sorpresivo ya que estaba arrinconado contra un armario.

En el momento del ataque, había entrado por la puerta la arrendataria del piso que, ante el hecho, salió corriendo. Ya en la calle vio de nuevo a Vicente Torres Roig cuando salía de la casa mientras gritaba: «Se acabó el problema».

Este hombre fue localizado y detenido cuatro horas después mientras estaba sentando un banco de una calle cercana.

La Fiscalía asegura que el crimen fue premeditado. «En la mañana había cogido un cuchillo de la cocina y se lo había llevado a su dormitorio, próximo al de la víctima, con intención de usarlo cuando creyera oportuno, tal y como hizo», apunta. El arma homicida apareció al día siguiente en el vertedero. El autor sufre un trastorno de conducta, si bien es imputable,