La asociación que rechaza la donación de 10 millones de euros procedentes de la Fundación Amancio Ortega para que la DGA adquiera tecnología contra el cáncer está integrada en la FADSP, una federación de asociaciones de profesionales progresistas que, según explica en su página web, están relacionados con la sanidad (médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos, psicólogos, trabajadores sociales, gestores, economistas, etc.), interesados en la defensa y la mejora del sistema sanitario público. "Es una organización, apartidista aunque no neutral, ya que nos declaramos a favor de un sistema sanitario público, universal y redistributivo, que garantice el acceso a una atención de salud de calidad en condiciones de igualdad. Consideramos necesario para conseguir este objetivo que el sistema funciones con la mayor eficiencia posible y que cuente con la participación activa de toda la población y de los profesionales sanitarios. En esta asociación se integran profesionales de diferentes ideológicas, integrantes de diferentes partidos, sindicatos o sin adscripción".