Una representación de la "Asociación Yesa+no, lanak gelditu elkartea", ha advertido de que la situación de la presa "ha ido a peor" y que el proyecto de recrecimiento del pantano "no es viable como tal", por lo que habría que "revisarlo completamente".

"El proyecto de la presa no es viable como tal y habría que revisarlo complemente", ha afirmado el geólogo Antonio Casas en comisión parlamentaria, en la que ha analizado la situación de la ladera derecha del embalse de Yesa, acompañado por el representante de la asociación Iker Aramendía.

Casas ha informado de que el movimiento de la ladera derecha "es cada vez más caótico" y que se ha extendido a zonas que antes no se movían. Por ello, ha advertido de que la presa actual "no está en una situación normal y segura" y que pueden aparecer "discontinuidades nuevas" en cualquier parte del suelo.

De esta forma, ha puntualizado que el movimiento medio se encuentra en torno a un milímetro al mes, lo que supone un centímetro al año, 10 centímetros cada 10 años y un metro cada 100 años.

El geólogo ha trasladado que, según los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, significa que es "extremadamente lento", respuesta que ha equiparado a que un médico diagnostique un cáncer "extremadamente pequeño".

"Sabemos que se mueve en torno a un milímetro al mes, pero no sabemos cómo va a evolucionar -ha manifestado-, si sigue esta tendencia, dentro de 100 años estaremos con un movimiento de un metro, insostenible para cualquier ladera".

Casas ha denunciado que han fallado "estrepitosamente" todos los informes de la Confederación que aseguraban la viabilidad del proyecto, por lo que habría que revisarlos.

Entre las posibles alternativas a esta situación, ha planteado la evacuación de Sangüesa y la construcción del pueblo en otra parte, o vaciar el embalse "hasta una cota que pueda ser aceptable", dejando la capacidad del mismo en torno a 70 hectómetros cúbicos, una cantidad "considerablemente reducida pero que garantiza la seguridad de Sangüesa en caso de una catástrofe, algo que no está tan lejos".

De esta forma, ha lamentado que se está condenando a los habitantes a "una muerte segura por ahogamiento en caso de una catástrofe".

Por su parte, Aramendía ha criticado la respuesta de la CHE ante la denuncia interpuesta por la asociación por incumplimiento de la ley de aguas, la cual ha calificado como "auténticamente vergonzosa", además de "vaga, parcial e interesada".

Los grupos que sustentan el Acuerdo Programático han coincidido en destacar el "oscurantismo" y la actitud "irracional" y "desalentadora" de la CHE, mientras que desde la oposición se ha apostado por abordar el tema con "prudencia y cautela", sin generar "alarmas innecesarias en la población".