La letrada Carmen Sánchez, que representa a un grupo de aspirantes a bomberos de la Diputación de Zaragoza (DPZ) que impugnaron la primera prueba de unas oposiciones por supuesto favoritismo, ha solicitado una ampliación de la querella presentada en su día.

Esta solicitud se basa en una prueba pericial de parte que desvela supuestos vínculos entre los aprobados y los miembros del tribunal, y una serie de nuevas pruebas. El juzgado que instruye el caso ha admitido la petición, según manifestaron ayer fuentes del despacho de la letrada.

Por su parte, la Diputación Provincial de Zaragoza estudia la posibilidad de solicitar la realización de una contraprueba pericial que rebata la idea, defendida por los querellantes, de que existían connivencias entre los miembros del tribunal y algunos de los opositores que superaron la primera prueba.

La petición de la pericial fue presentada como algo posible por el presidente de la institución provincial, Juan Antonio Sánchez Quero, en unas declaraciones a los periodistas antes del comienzo de la última sesión plenaria de la corporación.

El responsable de la institución mantiene que las oposiciones se han desarrollado de forma limpia y transparente y así lo ha defendido ante los medios de comunicación.

La primera prueba de las oposiciones, de carácter teórico, se celebró en septiembre del año pasado y fue aprobada por solo 20 de los 476 candidatos. Desde entonces, pese al proceso judicial, han seguido celebrándose ejercicios eliminatorios.