La estación de Astún dio ayer un nuevo paso en su demanda por competencia desleal, abuso de posición dominante y ayudas ilegales contra el hólding aragonés de la nieve, Aramón. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Zaragoza celebró la vista previa del juicio por la demanda, que tendrá lugar próximamente. Pero antes, Astún tendrá que concretar, en cuatro días, sus pretensiones.

Parte de la demanda de la estación del valle del Aragón consiste en que la entidad devuelva las ampliaciones de capital que ha suscrito, con fondos del Ejecutivo autonómico y de Ibercaja, desde el 2004. Una cifra que ni la propia denunciante puede concretar, pero que superaría ampliamente los 70 millones de euros, a tenor de las ampliaciones que se han ido publicando en estos 12 años.

Astún también reclama que se anulen los convenios urbanísticos a los que ha llegado Aramón con diversos municipios del Pirineo --como Benasque o Montanuy, entre los que citó su abogado--, que también considera beneficios ilegales. El abogado citó como ejemplo la reciente resolución europea sobre las recalificaciones del Real Madrid no tributadas correctamente, un tema similar a este.

Sin embargo, los letrados de Aramón pidieron a la jueza --que en estas vistas previas actúa de forma similar a un árbitro o mediador-- que no admitiera este último punto, por ser poco concreto. Así que esta dio un plazo de cinco días a Astún para que concrete a qué convenios se refiere y qué habría que devolver, según su demanda, antes de señalar la fecha del futuro juicio y resolver otras de las muchas cuestiones planteadas.

Para los abogados de la sociedad pública, la petición de los convenios fue otra muestra de la "escandalosa" falta de legitimación de Astún para presentar la demanda, al no ser parte interviniente en los asuntos que denuncia. Más claramente aún, entienden, cuando estos fueron suscritos por ayuntamientos, "nombrados en 30 segundos", que no forman parte del procedimiento.

JURISDICCIÓN Hasta ahora las pretensiones de Astún han prosperado, por lo menos en cuanto a la demanda. La planteó, a principios del 2014, en la jurisdicción mercantil. Aramón se opuso porque entendía que era materia de lo Contencioso-Administrativo, contra una decisión de la Administración; pero la Audiencia Provincial de Zaragoza acabó dando la razón a la estación de esquí independiente.

Esta resolución llegó a finales del 2014, pero entre otros trámites, el proceso estuvo suspendido seis meses para que ambas entidades tratasen de llegar a un acuerdo, que obviamente no pudo ser, ya que se celebró la vista previa de ayer.

Así, la sociedad pública se enfrenta a un proceso que es en potencia "un golpe contra la línea de flotación no solo de Aramón, sino del sector de la nieve en Aragón", como lo definió el letrado. Este sí consiguió que la jueza rechazase la mayoría de pruebas que había aportado Astún para apoyar sus tesis.

También que rechazase una consulta previa a la Comisión Europea sobre este tema. Razonó, y la jueza estuvo de acuerdo, que si tanto habían luchado por mantenerse en la jurisdicción mercantil tendría que ser esta la que resolviese las cuestiones, antes de apelar a Europa.

Ayer, tanto los letrados como otras fuentes consultadas de Aramón rechazaron hacer declaraciones sobre este proceso y concretar cuánto capital se juegan en esta demanda.