La Unidad de Atención a Víctimas de abuso con Discapacidad Intelectual (UAVDI) en Aragón ha atendido en sus escasos tres años de existencia a 60 afectados, con todo tipo de circunstancias aunque sobre todo, alrededor de un 60% de los casos, de violencia de género. Así se puso de manifiesto ayer en la tercera reunión de trabajo anual que reunió a los representantes de Atades, asociación que impulsó la unidad, con las diversas instituciones implicadas en este problema, desde las fuerzas de seguridad a la judicatura, pasando por servicios sociales.

En el encuentro, celebrado en la Delegación del Gobierno en Aragón, el presidente de Atades, Jesús Soto, se felicitó del éxito de la iniciativa en su tercer año de vida. «Me gusta ser optimista, y diría que en un 99,9% de los casos está siendo un éxito», exponía Soto, al tiempo que alertaba sobre las especiales circunstancias de estos casos, por las dificultades que tienen las víctimas en cuanto a credibilidad y el «ambiente cerrado» propio de los abusos, bien sea por ocurrir en el seno de la familia o en las instituciones.

INVISIBLE / La coordinadora de la UAVDI, Victoria Ledesma, hizo hincapié en que los abusos a personas discapacitadas son una cuestión «muy invisibilizada», que cuesta de detectar, por lo que es «muy importante» que profesionales «especialmente formados» para ello acompañen a las víctimas y estén presentes lo antes posible en el proceso.

Es por ello que, además del equipo de psicólogos, asistentes sociales y abogados que habitualmente trabajan con la unidad, a lo largo de este año han formado a más de 600 profesionales en la detección y atención a estos abusos. La entidad destacó particularmente la recibida por las fuerzas de seguridad del Estado y la impartida en las mesas de seguimiento comarcales de prevención de la violencia de género en la comunidad.

Para muestra de la necesidad de implicar a las más diversas instituciones en el problema, basta repasar las instituciones que estuvieron presentes ayer en la Delegación del Gobierno en Aragón, desde Atades al Gobierno autonómico (con representantes del Instituto Aragonés de la Mujer, las consejerías de Derechos Sociales y Presidencia), pasando por el Instituto de Medicina Legal, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, la Fiscalía, la Policía Nacional, la Guardia Civil el Colegio de Abogados de Zaragoza, el de Médicos, el de Psicólogos o la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias.

PUBLICIDAD / Pero además de todas estas instituciones, Atades quiere implicar a la ciudadanía en la denuncia de estos casos, por lo que junto al Instituto Aragónes de la Mujer han desarrollado una campaña publicitaria con anuncios de televisión, radio, prensa y redes sociales para dar a conocer la unidad y sus servicios.

Según repasó la coordinadora, Victoria Ledesma, las dificultades de los discapacitados intelectuales, según su grado de discapacidad, comienzan porque a veces «ni son conscientes de que están siendo víctimas de abusos».

Además, por su propia condicón son gente que a menudo depende de terceros, lo que facilita la comisión de los abusos. Incluso los han detectado en instituciones públicas (como residencias), aunque Ledesma aclaró que estos habían sido casos menos graves que otros.

La última barrera que se encuentran las víctimas es que en el mundo judicial, su propia condición les dificulta los trámites y, en el momento del juicio, resulta mucho más difícil que den «detalles, fechas o recuerden las veces que ha ocurrido», elementos que luego resultan clave para sustentar una acusación. De ahí que sea fundamental que los especialistas de la UAVDI, o profesionales de otros ámbitos con la formación adecuada, asesoren a las víctimas en todo momento del proceso.

Ledesma considera que los casos que han detectado son solo «la punta del iceberg», aunque reconoció que no tienen estimación del total.