La Audiencia Provincial de Zaragoza será la encargada de juzgar la brutal agresión que sufrió un militar zaragozano en el verano del 2014, junto al parque Delicias, en la que tres individuos le pegaron una paliza que le dejó en coma unas horas y le hizo perder un diente y sufrir, aún, vértigos esporádicos. Todo para robarle un móvil valorado en unos 350 euros.

El juicio contra los tres presuntos autores de la agresión iba a celebrarse ayer en el Juzgado de lo Penal número 5 de Zaragoza, pero tuvo que ser suspendido para ser remitido a la Audiencia. Al parecer nadie se había percatado hasta ayer de que no estaban en el órgano adecuado para un juicio en el que se acusaba por lesiones con deformidad por pérdida de miembro no principal (un diente, en este caso).

La víctima, representada por la letrada Nadia Brahim, pide que los presuntos autores de la paliza --Miguel Antonio P. F., Carlos Antonio S. C. y Andrés Roberto B. G.-- pasen seis años en prisión por el atraco y las lesiones, que la Fiscalía rebaja a cinco. Las indemnizaciones que solicitan rondan los 12.000 euros.

La agresión tuvo lugar sobre las 3.00 horas del 6 de septiembre del 2014, cuando la víctima paseaba hablando por teléfono por la calle Ciudadela. Según las acusaciones, uno de los encartados le quitó el móvil de un tirón y huyó, siendo perseguido por la víctima. Llegaron a la altura de los otros dos y, entre los tres le propinaron la paliza. Estuvo once días hospitalizado y otros 43 de alta pero impedido.

COMPRADORES

En el banquillo se sentaron también --y se sentarán, salvo sorpresa-- Aramis E. R. y Stephanie G., que unos días después compraron el móvil por 60 euros.

Según las acusaciones, lo hicieron sabiendo que era robado, por lo que piden que les condenen por un delito de receptación. Para la Fiscalía esto supondría una pena de un año y tres meses de prisión, y para la víctima, de dos años. Los acusados están defendidos por Alfonso Bayo, Mónica Miguez y María Jesús Monreal.