La Audiencia Nacional ha anulado la nacionalidad española a un inmigrante dominicano tras comprobar que delinquió en Zaragoza después de haber cursado su solicitud y que fue condenado por tráfico de drogas y organización criminal.

El inmigrante solicitó la nacionalidad española en octubre de 2007, y cuando la obtuvo, cuatro años después, estaba ingresado en prisión preventiva por unos hechos que había cometido el mismo día en que se cursó la resolución favorable a su petición.

En octubre de 2012, el beneficiario de la petición de nacionalidad fue condenado finalmente por la Audiencia de Zaragoza a 4 años de prisión por tráfico de drogas y a otros dos por pertenencia a una organización criminal.

La resolución favorable a la petición de nacionalidad fue recurrida ante la Audiencia Nacional por el abogado del Estado al apercibirse de la existencia de la sentencia condenatoria, con unos hechos criminales posteriores a la solicitud planteada.

En su sentencia, este tribunal considera que el inmigrante no puede alegar en su petición buena conducta al estar inmerso en una causa penal por unos hechos cometidos en fechas posteriores, de los que se defendió alegando las dificultades que atravesaba al carecer de empleo en esos momentos.

Asegura la Audiencia Nacional que a pesar de que en el momento de cursar su petición el inmigrante carecía de antecedentes, la gravedad de los delitos por los que fue juzgado y las penas recibidas evidencia unos "hechos delictivos muy graves, claramente asociales y difícilmente amparables en una situación por desempleo"