La Confederación Hidrográfica del Ebro sufrió ayer un nuevo revés de la Audiencia Nacional después de que esta desestimara la petición de continuar los trabajos de construcción de la presa de Mularroya. Este embalse, uno de los grandes proyectos del Pacto del Agua para incrementar la dotación de agua a los regantes del Jalón, se empezó a construir en el 2008 y las obras se paralizaron un año después por una sentencia de la Audiencia Nacional en la que se indicaba que el proyecto tenía afecciones "irreversibles" para el medio ambiente, concretamente para la fauna y la flora del entorno.
El Supremo ratificó la sentencia de la Audiencia Nacional porque esta expresó "con toda sencillez y claridad" que los impactos previstos no solo eran "severos e irreversibles" sino que o no se establecieron medidas correctoras en la evaluación de impacto o fueron "manifiestamente insuficientes". Tanto la CHE como la junta de regantes del Jalón volvieron a reclamar la continuación de las obras. Así lo hizo la Confederación Hidrográfica del Ebro en diciembre del 2013. Alegaron para ello que es un problema de seguridad mantener esas obras paradas. El propio ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, indicó en abril en Zaragoza que solicitaría a la Audiencia Nacional continuar con la construcción. Reclamaban seguir las obras hasta la cota 454 (parada por la sentencia del 2009) y poner en servicio los desagües de fondo de la presa "por motivos de seguridad".
Sin embargo, el auto de la Audiencia Nacional conocido ayer no deja lugar a dudas y vuelve a desestimar la continuación de los trabajos que el informe presentado por el director técnico de las obras para justificar la reanudación presenta "medidas que parecen ir dirigidas a continuar las obras a la espera de que se apruebe una nueva declaración de impacto ambiental y un nuevo proyecto, cuyo contenido se desconoce. Se olvida el representante legal de la Administración del Estado por la CHE que la reseñada sentencia anuló el proyecto de construcción de la misma".
Asimismo, indica que "las medidas propuestas por la Administración no van encaminadas a la ejecución de la anteriormente reseñada sentencia", ya que en ella se planteaba bajar la cota de los 454 metros del proyecto original a los 421, que sería una cuota "inocua" y no acarrearía los problemas medioambientales que percibió la audiencia. Sin embargo, y según detalla la sentencia, el proyecto actual no baja la cota y la pretende llevar hasta los 454. (En la actualidad se eleva ya a los 438 metros).
