Dos de las nueve farmacias aragonesas que hasta el momento estaban precintadas por la trama de reventa y exportación ilegal ya tienen el permiso de reapertura. Así lo dictó ayer la Audiencia Provincial de Teruel en favor de las boticas de Cariñena y Peñarroya.

Además, los magistrados de este tribunal provincial dejaron en libertad al titular del dispensario cariñenense, Manuel Montero, tras solicitarlo su abogado defensor, Rafael Ariza, quien se mostró muy satisfecho por la decisión judicial porque "estaba en peligro la viabilidad económica del establecimiento, así como por la necesidad de dar el servicio de siempre a la ciudadanía".

La noticia aún alegró más a las empleadas de este hombre, que continúa imputado en esta investigación por delitos de falsedad documental, contra la salud pública, contra la Hacienda y la Seguridad Social o blanqueo de capitales, entre otros. Una de ellas, Laura Sebastián espetó un "ya era hora" cuando se enteró de la decisión de la audiencia provincial, a la vez que mostró sus deseos de que "llegue pronto la Guardia Civil, la reabramos y podamos atender a todos nuestros vecinos y darles las explicaciones que merecen".

SITUACIÓN Tras esta resolución, continúan cerradas la de Palomar de Arroyos, Alloza, Vera de Moncayo, así como las de las calles zaragozanas de Violante de Hungría, Pablo Neruda 46 y Caza. Sus respectivos abogados, Carmen Cifuentes, Enrique Trebolle, José María Gómez Rodríguez y Francisco Javier Acín, también lo han solicitado.

En total, en la operación Pharmakon y Convector hay 25 imputados y 15 farmacias investigadas. El juez investiga cómo los boticarios supuestamente formaron parte de una organización en la que participaban médicos y distribuidoras para revender, a costa del erario, una serie de medicamentos en el extranjero. Hay implicados establecimientos de Tarragona, Valencia o Granada.

Por otra parte, la consejería de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón anunció ayer que está estudiando con sus servicios jurídicos la posibilidad de personarse en la causa abierta por el tráfico ilegal de medicamentos. Así se lo transmitió ayer el titular del departamento, Ricardo Oliván, a los tres presidentes de los colegios de farmacéuticos de la comunidad, a los que, además, expuso su apoyo.

En este sentido, solo el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza ha anunciado ya su propósito de presentarse en la causa, mientras que el de Teruel todavía no se ha pronunciado.

En una entrevista concedida hace diez días a EL PERIÓDICO, el presidente del colegio de la capital aragonesa, Ramón Jordán, expuso su deseo de que "esto sirva para limpiar las pocas ramas podridas en la profesión".