El mes de junio, además de dar la bienvenida al calor, también se la da a las cucarachas. El aumento de las temperaturas y la humedad suelen provocar una punta de su presencia que, este año, como consecuencia de la ausencia de lluvias y la ola de calor, ha sido más intensa que otros. Desde el Instituto de Salud Pública explicaron que se ha notado un ligero incremento de su presencia en la calles. El mes pasado recibieron 67 avisos de presencia de estos insectos, frente a los 63 del año pasado. En en 2015, apenas había 50. Es decir, un 34% menos que este ejercicio.

«Cuando empieza el calor aparecen. Durante el invierno también hay, pero están invernando, se aletargan y no son visibles», explicaron desde Salud Pública, que solo tiene competencias para actuar en la vía pública o viviendas sociales, salvo casos de alta presencia en zonas privadas.

Muchas son las comunidades de vecinos que ya han solicitado que se actúe en las viviendas para evitar su proliferación. El método más eficaz, según explicaron desde el instituto, es rociar con un gel insecticida la circunferencia de las alcantarillas y los desagües de las viviendas. Así, cuando la cucaracha lo ingiere, fallece a los minutos. Por este motivo es frecuente ver al insecto muerto en una zona visible.

El Actur y el Casco Histórico son dos de los distritos donde más presencia de cucarachas se registra. Se trata de zonas cercanas al río e, incluso, en zona inundable, donde hay mayor humedad.

Para atajar su proliferación, y en caso de ser necesario, con la colaboración de la sociedad municipal Ecociudad, se limpia la red de tuberías con agua a presión, para arrastrar los huevos depositados y, posteriormente, se vierte el gel insecticida para acabar con aquellas que todavía resisten.

Desde Salud Pública recomiendan mantener limpias las zonas en las que hay comida y, sobre todo, restos de basura, ya que son dos de los puntos a los que suelen acudir.