Las atenciones en las urgencias del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza han aumentado durante el periodo estival, especialmente en las dos últimas semanas, debido a las altas temperaturas que se registran en la Comunidad.

El intenso calor vivido en Zaragoza durante el verano provoca que aumenten las atenciones en urgencias, fundamentalmente en personas mayores, ya que es una población muy sensible ante temperaturas elevadas, según manifiesta el jefe de Urgencias Miguel Servet y secretario general de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Javier Povar.

Povar señala que cuando las temperaturas sobrepasan los 35 grados hay un riesgo importante de que se den mayor número de atenciones urgentes.

Además, unas temperaturas mínimas altas, entre 20 y 21 grados, como las registradas en julio en la capital aragonesa según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, contribuyen al aumento de esta demanda.

Este repunte se ha dejado notar en la atención a personas mayores, esencialmente por afecciones relacionadas con la ingesta de líquidos, con síntomas como fiebre y alteraciones mentales y de comportamiento.

Este segmento de la población, según informa Povar, precisa reforzar la hidratación durante los meses estivales debido en gran parte al consumo de medicamentos diuréticos y al padecimiento de enfermedades crónicas que los hace más propensos a la deshidratación.

Povar insiste en que se deben extremas las precauciones entre estas personas, tanto por parte de ellas mismas como de las personas a su cargo, hidratándose frecuentemente aunque no se tenga sed y consultando a los médicos de atención primaria para que ajusten sus tratamientos a las altas temperaturas.

Así, se debe tener precaución también con niños menores de cinco años, especialmente bebés, ya que hay que hacer que ingieran líquidos aunque no presenten sensación de sed.

Asimismo, Povar apunta que en las últimas semanas se han vivido picos de atenciones importantes en el servicio de urgencias del Hospital Miguel Servet.

Tanto es así que durante la pasada semana, el día 15 de julio, se llegaron a atender de urgencia a más de 400 personas, llegando a colapsarse este servicio.

Estas demandas, si bien responden a diferentes factores, están influenciadas por el calor y se atienden casos de síncopes, debilitamientos y deshidrataciones, entre otros.

Por su parte, no se han registrado golpes de calor en lo que va de verano en Aragón, pero se tratan de casos aislados y muy graves en los que el organismo no es capaz de regular la temperatura corporal y llega a la hipertermia, superando los 40 grados, con consecuencias fatales como alteraciones neurológicas, el coma o la muerte.