El Centro de Solidaridad de Zaragoza-Proyecto Hombre (CSZ-PH) registró en 2016 un aumento de las personas atendidas por problemas con el alcohol respecto a 2015, mientras que la cocaína sigue siendo la principal sustancia de consumo en el inicio de los tratamientos que ofrece.

El presidente de la institución, Carlos Gómez Bahillo, y su director, Jesús Sánchez, acompañados por el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, han presentado hoy en Zaragoza los datos que recoge su memoria de actividades de 2016.

Sánchez ha explicado que durante el año pasado se realizaron 1.653 atenciones en los distintos programas que ofrece la fundación, entre usuarios y familias, con un total de 1.241 personas atendidas, unos datos que se mantienen estables en los últimos años desde 2013, según ha afirmado.

El director ha detallado que la cocaína sigue siendo la principal sustancia de consumo en el inicio de los tratamientos seguida muy de cerca por el alcohol.

Al respecto, el director ha destacado que "están aumentando de manera muy significativa las personas que inician tratamiento por la problemática exclusiva del alcohol".

Sobre esta sustancia ha incidido en que las dos Unidades de Atención y Seguimiento de Adicciones (UASA) que existen en Zaragoza tuvieron que realizar 1.064 asistencias, y que atendieron a un 9 % más de mujeres, 71 concretamente, respecto a 2015.

Se trata de un incremento continuado desde que se pusiera en marcha el programa de atención a la patología exclusiva del alcohol y, además, ha subrayado que un porcentaje muy importante de estas mujeres "son víctimas de violencia de género".

En cuanto al Proyecto Hombre, uno de los programas de la fundación "más emblemáticos", ha resaltado que el alcohol se ha convertido "en la principal sustancia de consumo, seguido de la cocaína y la heroína".

La estancia media de los usuarios en las comunidades terapéuticas es de siete meses, un periodo en el que "mantienen una abstinencia continuada" y donde "mejoran mucho" a nivel médico y también psicológico.

Acerca de los datos de su programa centrado en los jóvenes, Tarabidan, ha informado de que se atendió a 117 jóvenes en diferentes situaciones de riesgo y que la mayoría de los inicios de tratamiento fue por consumo de cannabis o derivados, con un segmento de edad que se situó entre 13 y 27 años.

El director ha tildado como "fundamental" la intervención con las familias de este colectivo, ya que éstas son "el agente de socialización principal" de jóvenes y adolescentes.

Durante la presentación también ha destacado el Plan de Prevención que llevan a cabo, en el que se combina la atención directa a situaciones de riesgo con adolescentes y jóvenes, así como con sus familias, con el trabajo con mediadores en diferentes ámbitos.

Sánchez ha informado de que se están empezando a retomar las acciones de prevención "tras un periodo de crisis muy importante" en el que bajaron este tipo de acciones "porque no se invertían los recursos suficientes para potenciarlas", y ha detallado que el número de asistentes a este plan ha aumentado un 21 % respecto a 2015, con total de 938 en 2016.

Unas acciones de prevención a las que se añadirá el programa de formación digital que este centro está desarrollando junto con el grupo San Valero para que profesionales, familiares y personas interesadas en formarse en este aspecto lo puedan hacer a través de internet.

En cuanto a la población penitenciaria atendida por CSZ-PH, ha señalado que fueron 97 personas de los centros penitenciarios zaragozanos de Zuera y Daroca, de las cuales cuatro fueron derivadas a su comunidad terapéutica.

A lo largo de 2016 participaron 105 voluntarios "que proponen una manera de actuar y que también estimulan al cambio con su experiencia personal"; voluntarios que, ha destacado, algunos son usuarios que tras acabar con su tratamiento "se proponen devolver a la sociedad lo que han recibido".

El director ha destacado que existen algunas "carencias importantes", que también son demandas para los planes de Salud Mental y de Drogodependencia de la Comunidad, especialmente en lo relativo a las camas de deshabituación para patologías adictivas.

Sobre éstas, ha aseverado que no hay en Aragón y ha explicado que aquellas personas que necesitan iniciar un tratamiento con una hospitalización previa son ingresadas en las unidades de Agudos de Psiquiatría, "sabiendo que en estos momentos estas unidades están muy saturadas".

Según ha informado Gómez Bahillo, un 30 % de los usuarios supera los programas de la fundación y no recae, cifra que para el presidente justifica las acciones que lleva a cabo y que se eleva en los tratamientos centrados en el alcohol y en la cocaína.

El Justicia, por su parte, ha agradecido la labor de CSZ-PH y la de todos aquellos que participan en las acciones que lleva a cabo la fundación.