Las predicciones de evolución demográfica del INE llevan aparejadas desde hace dos años las del número de hogares. Puede parecer paradójico que estos vayan a crecer en Aragón un 0,7% (de 538.116 a 541.875), cuando la población mengua, pero no lo es tanto si se considera que gran parte de ellos serán unipersonales.

La disminución del número de personas por familia es una tendencia que el INE ha constatado desde 1970. Entonces, la media era de cuatro personas por hogar en España, frente a las 2,3 actuales.

En Aragón la previsión es que las viviendas con un solo residente se disparen de aquí al 2031 de las 145.750 actuales a 163.480. Un 12% de crecimiento que los sitúa, de lejos, como el tipo de hogar que más se incrementará. Teniendo en cuenta las perspectivas de envejecimiento de la población, esto tendría más que ver con viudos y viudas que con los singles, lo que antes se conocía como solteros.

No hacen falta proyecciones para comprobar que cada vez son más las personas mayores que viven solas. Es algo de lo que llevan tiempo alertando los Bomberos de Zaragoza, por ejemplo, que son requeridos frecuentemente para abrir puertas de estos vecinos que han sufrido un accidente y no pueden salir por sus propios medios.

Los servicios sociales también han mostrado su preocupación y anunciado medidas para potenciar el acompañamiento y cuidado de este colectivo vulnerable. Lo es a nivel general pero más aún en las ciudades, donde no es tan frecuente el trato con los vecinos que puedan darse cuenta de que algo le ha sucedido al morador de la casa.

Junto a estos hogares unipersonales crecen los de dos personas, un 8% (de 169.654 a 183.865).

Pero salvo estos dos tipos, los de tres o más habitantes descienden, particularmente los de cinco personas, que se espera que bajen de 23.720 a 16.049 en los próximos 15 años.