Los autores de la colocación de la bomba casera que hizo explosión a primeras horas de la tarde de hoy en la basílica del Pilar de Zaragoza sin causar heridos podrían ser imputados por un presunto delito de terrorismo.

Según han explicado a Efe fuentes jurídicas, la utilización de explosivos para servirse del terror como un instrumento dirigido a conseguir sus fines haría a los responsables de este tipo de actividad delictiva.

Las primeras hipótesis de los investigadores policiales apuntan a una acción de extremistas radicales con conexiones con grupos anarquistas italianos.

La línea de investigación abierta se ha vinculado a la llevado a cabo en relación a la explosión, el pasado mes de febrero, de un artefacto explosivo casero que había sido confeccionado con metralla.