La absolución de un vecino de Ateca por una falta de respeto a dos auxiliares de Policía Local, que dictó la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza, mantiene en vilo a este colectivo que presta funciones policiales en los municipios que no tienen suficientes efectivos --cinco-- para constituir un cuerpo.

La sentencia establecía que la normativa, incluso antes de la recientemente aprobada Ley de Coordinación --que elimina directamente la figura del auxiliar-- no recogía como agentes de la autoridad a los auxiliares. Con lo que, teóricamente, daría pie a recurrir todas las sanciones que hayan impuesto --al no tener presunción de veracidad, sería su palabra contra la del multado-- y les complica, a nivel legal, su labor actual.

Todos los sindicatos con representación en las policías locales han vuelto a solicitar una reunión con el consejero de Interior de la DGA, Antonio Suárez, para que aclare la situación de los agentes ahora que la nueva ley todavía no se aplica de forma efectiva.

"Ya nos han llamado agentes que no se atreven, por ejemplo, a retener a un conductor ebrio hasta que pueda venir la Guardia Civil a practicarle un control de alcoholemia. Si lo hacen, pueden tener problemas. Si no, no saben si están faltando al deber de perseguir delitos", explicaron fuentes sindicales.

La figura del auxiliar no estaba específicamente recogida como agente de la autoridad en el Decreto 222/91 de la DGA, pero según fuentes sindicales sí lo estaba en la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y se creó para desempeñar la labor de los agentes en los municipios sin cuerpo propio.

Esto se une a los problemas que ya generaba la ley entre los auxiliares, ya que les obligaba a equipararse a los agentes de la Policía Local, incluso sin cuerpo constituido, pero a diferencia de estos no les da la posibilidad de reciclarse con un curso si no cuentan con un mínimo de titulación.