La reforma blanda de la avenida Cataluña, que el Ayuntamiento de Zaragoza anunció en noviembre del año pasado, ya empieza a ser muy visible. En la parte izquierda de la vía, dirección Santa Isabel, las obras están muy avanzadas, incluso hay tres propietarios que ya han solicitado la licencia de Urbanismo para poder edificar. En la zona opuesta, el ayuntamiento ha puesto de acuerdo a los distintos dueños y se está procediendo al derribo de las naves.

Esta reforma comenzó a hacerse efectiva en mayo del 2012 y actualmente, en la parte derecha, la de los números pares, se han retranqueado seis metros y medio de acera, donde se ha colocado cemento y empedrado para facilitar el paso de peatones y ciclistas, y se ha vallado toda la zona. Como apuntó la presidenta de la Asociación de Vecinos Ríos de Aragón, María Luisa Gómez, "faltaría el plantado de árboles y alguna cosa más, pero muy poco".

La actividad ahora se centra en la parte de los pares, en donde el consistorio ha instado a los propietarios a que ejecuten los derribos y les ha facilitado las distintas gestiones, como licencias o contratos, aunque son los dueños los que se están encargando de contratar a las empresas y de hacer la inversión pertinente.

Hasta el momento ya se han tirado varias naves en la zona interior de la parte derecha, la menos visible desde la avenida, y hace cuatro días se derribó otra pegada a la vía. Desde el ayuntamiento apuntaron que quedan varias viviendas por demoler, en alguna incluso sigue viviendo gente, pero aseguraron "que en ningún momento se ha parado de actuar".

PROPIETARIOS Destacaron además que lo principal en estos momentos es que todos los propietarios de los suelos, que están pendientes de desarrollo, han mostrado su predisposición a dar su cesión anticipada siguiendo las directrices del plan general. Si el ayuntamiento no les hubiera instado a iniciar las obras, recordaron, no se habría empezado a demoler ya que el consistorio puede comenzar un trámite, "pero hasta que no lo dejen libre no se puede ejecutar".

El siguiente paso, según fuentes municipales, es terminar los derribos e instalar un vallado uniforme en toda la zona. Una vez que los propietarios hayan cedido su franja de terreno se hará que el vial tenga la misma anchura en todo su trazado y se procederá al plantado de los árboles.

Por su parte, los vecinos, tras muchos meses de espera, ven con satisfacción como la reforma está avanzando. El vocal de la asociación vecinal, Jesús F., indicó que, "aunque en la parte derecha han comenzado muy tímidamente", están expectantes para ver cómo queda y, de momento, "tiene buena pinta". Solicitarán, dijo, una reunión con el ayuntamiento para concretar en qué zonas se puede mejorar y dónde colocarán el arbolado de la parte izquierda que ya está preparada.

Lo importante para ellos es que se está trabajando diariamente y que el ansiado "lavado de cara" está cerca de ser un hecho. Antes de los trabajos, señaló la presidenta, la calle estaba que "no se podía ni ver, llena de solares sucios y sin vallar".