Las necesidades alimentarias en tiempos de crisis económica crecen de forma espectacular en la capital aragonesa. Tanto que en solo un año se han visto incrementadas en casi un 80%. Hasta un millón de euros más se ha gastado el Ayuntamiento de Zaragoza en atender estas ayudas urgentes que, en términos globales también han aumentado en la misma proporción. En el 2012 llegaron a los servicios sociales un total de 17.776 solicitudes, de las que 10.046 eran para comida, y el año pasado, el global alcanzó los 27.047, siendo 16.455 para alimentos. Un dato aún más significativo si se atiende a aquellas que fueron aceptadas, ya que en el 2013, se otorgaron más ayudas urgentes para comer, 14.905, que todas las que se dieron el ejercicio anterior para todo tipo de necesidades, 14.812. Aunque también esta última cifra ya se sitúa en 24.083.

Así se explica cómo la población más desfavorecida sufre las consecuencias de una problemática que cada vez afecta a más familias. Y tampoco debe ser casual que el 83,33% de las ayudas urgentes fueran concedidas en el 2012 y que ese mismo porcentaje haya aumentado en un 6% en solo un año, ya que se sitúa en el 89,04% en Zaragoza. Y, en consecuencia, que los 4,64 millones de euros que se tuvieron que asumir con cargo al presupuesto municipal se convirtieran en 6,05 en el 2013.

40 EUROS MENOS DE MEDIA Son solo cifras de un balance de gestión en el área de Acción Social del consistorio zaragozano en el que, por otra parte, no se incluyen otro tipo de programas de auxilio a las necesidades alimentarias de los hogares de la ciudad. Tales como el de Zaragoza Redistribuye o las becas para comedor que el año pasado vinieron a cubrir las carencias que dejaba el sistema de reparto ordinario que tramita la DGA.

Sin embargo, también es destacable, quizá por lo expuesto anteriormente, que el promedio de la cuantía económica que perciben las familias en las ayudas urgentes de alimentación ha descendido en casi 40 euros. Así, si en el 2012 la media por solicitud concedida se situaba en 225,19 euros, el año pasado esta quedó en 188 euros, 37 menos.

Así se entiende que las que se conceden para ayudar a sufragar los gastos del alquiler a las familias que no pueden asumir ese coste, siendo menos en número --un 22,35% del total, por un 60,84% que representan las alimentarias--, suponen casi el mismo coste para las arcas municipales, 2,57 millones --500.000 euros más que en el 2012-- frente a los 2,8 que valían las alimentarias, casi un millón más que el año anterior. Y es que el promedio para auxiliar en los arriendos se sitúa en torno a los 488 euros por solicitud.

Aún así, es llamativo también que alimentación y alquiler representen casi el 83% de las ayudas urgentes que se conceden en los servicios sociales de Zaragoza, y casi 5,4 millones de los más de 6 que se dan en todo el año.

Pero la urgencia en la economía doméstica para evitar la malnutrición aumenta al mismo ritmo que lo hacen las cifras globales. Y son necesidades reales a tenor del porcentaje de aprobación de solicitudes. Revisados por los trabajadores sociales del ayuntamiento, nueve de cada diez expedientes que se tramitan acaban siendo aprobados, así que no es una cuestión meramente estadística.

Así, de las 16.455 solicitudes de ayuda tramitadas el año pasado, se aceptaron 14.905, cuando en el 2012 habían sido 10.046 y 8.318, respectivamente. Eso contribuye decisivamente a que las 14.812 ayudas concedidas por el ayuntamiento en el 2012 ya fueran 24.083 en el 2013.