El Ayuntamiento de Allepuz ya ha procedido a la recuperación de una balsa de 330 metros cuadrados, situada en el barrio del Raval, y que se encontraba en estado de abandono total.

Se trata de una construcción que tenía conexión con el antiguo molino y que se usaba tanto para moler como para producir electricidad.

Esta balsa, en terreno municipal y que forma parte del curso de la acequia que transcurre por la localidad, dejó de usarse cuando llegó el trazado eléctrico normal al pueblo —entre los años 50 y 60-—y hasta hace unos meses era prácticamente invisible, ya que la maleza que la cubría apenas dejaban percibir su forma. «La zona más profunda es, aproximadamente, de un metro y la de menos mide un palmo. Se han reparado varios portillos de mampostería y consolidado las paredes internas de la balsa», según explicó el alcalde de Allepuz, Ignacio Martínez.

Los trabajos han sido posibles gracias a los 17.200 euros, a cargo del FIMS (Fondo de Inversiones Municipales Sostenibles), que otorga la Diputación Provincial de Teruel (DPT).

Se ha retirado toda la maleza que cubría la balsa y la dejaba prácticamente oculta, mientras que las máquinas ya han empezado a trabajar, aunque el FIMS «no da para acabar con toda la recuperación», tal y como aseguró Martínez. «Así que nuestra intención es hacerla en dos fases y para el 2017 tenemos la intención de, también con el dinero del fondo, dotar de un suelo impermeable a la balsa, mejorando el actual de arcilla así como poner una nueva valla exterior», añadió.

Por el momento, el consistorio quiere terminar con todas las obras antes del verano del próximo año. «No es una piscina ni su reforma busca sustituir a una piscina, pero el pueblo podrá disfrutar de una zona en la que se está haciendo un ambicioso plan por recuperar una parte muy interesante del pueblo», explicó Martínez.