El Ayuntamiento de Alcañiz aprobó ayer la adhesión a la plataforma A-68 a través de la que se pretende crear una autovía por donde transcurre actualmente la N-232. Una decisión que tuvo la unanimidad favorable de los grupos políticos en el pleno ordinario celebrado en el consistorio.

Eduardo Orrios, portavoz del Partido Aragonés, realizó una petición para que la infraestructura no sólo llegase hasta Valdealgorfa, sino que se conectase directamente hasta Vinaroz. Asimismo, destacó la importancia de que sea una «plataforma despolitizada», encabezada por agentes empresariales, económicos y sociales.

En la misma línea se expresó Nacho Carbó, el portavoz del Partido Popular, quien además mostró su rechazo a las propuestas que no llegan hasta la costa. «Se han oído ya voces que están pidiendo que la autovía sea entre El Burgo y Fuentes. A nosotros eso nos disgusta y solicitamos que sea hasta Vinaroz», sentenció Carbó.

La plataforma A-68 se creó en diciembre para instar al Ministerio de Fomento a realizar las acciones necesarias para convertir la N-232 en autovía desde el Burgo de Ebro hasta la costa. Aún se aceptan adhesiones de instituciones, o asociaciones que quieran formar parte de ella. En el manifiesto de la plataforma se considera la actuación como una «obra de interés general» para «aumentar la seguridad vial, reducir los accidentes y atenuar sus consecuencias en las víctimas».

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, transmitió su compromiso en diciembre a Javier Lambán para tener redactado en verano el proyecto del tramo que discurre entre El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro con la intención de que se inicien las obras antes de final de año.

Según Fomento, para los 80 kilómetros de recorrido entre Fuentes de Ebro y Valdealgorfa sería necesaria una inversión de 500 millones de euros, pero al estar pendiente la declaración de impacto medioambiental se requiere de más tiempo para realizar los trámites pertinentes.