La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza ha tomado la decisión de arreglar la compuerta averiada del azud del Ebro en Zaragoza, después de que la mesa técnica iniciada el pasado 7 de julio concluyese que faltaba información para tomar una decisión científica. Como no ha habido estudios de los efectos de la instalación en el río, el Gobierno de Zaragoza en Común reparará el sistema para después analizar si la represa es objetivamente beneficiosa o perjudicial.

Los trabajos, que coinciden con la fase de liquidación de la Sociedad @ Desarrollo Expo, se prolongarán entre 75 y 90 días, calculan los técnicos, y servirán también para cumplir «la obligación contraída con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)», según informó el consistorio.

La Declaración de Impacto Ambiental incluida en la licitación del azud en el 2005 incluía la obligación de realizar un seguimiento de los efectos en el río. La condición venía impuesta por la CHE, pero al parecer se ha venido incumpliendo desde el año de su construcción, el 2008. Así, la mesa de expertos reunida por el ayuntamiento concluyó que faltaba información para adoptar la decisión «objetiva» y desapasionada que se les pedía.

Ahora se realizarán estudios del cauce «siguiendo las indicaciones planteadas por la Directiva Marco del Agua», pero al no tener informes anteriores válidos serán «un punto de partida» para lo que se estudie desde ahora.

El consistorio aclaró que, haya azud o no, valora «seguir explorando otras vías de solución para la navegación en aras de facilitar todos los usos del río que sean compatibles con la mejora del estado ecológico del mismo», de la cual entienden que se beneficia todo el mundo.