El Ayuntamiento de Huesca ha convocado a los propietarios de terrenos del entorno del cuartel Sancho Ramírez con el fin de lograr reunir espacio suficiente para que la instalación castrense se amplíe y pueda acoger a una unidad de 500 hombres que debe estar operativa en el 2019. La reunión tendrá lugar el próximo martes.

El consistorio oscense posee 40.000 hectáreas de las 80.000 necesarias para llevar a cabo la ampliación. Por este motivo, los técnicos municipales sondearán a los propietarios particulares para saber si están dispuestos a vender su terrenos.

Si se reuniera un solar suficientemente amplio, Huesca recuperaría el uso para un cuartel que se abandonó en diciembre del año pasado, dentro de los planes de Defensa para la reorganización del despliegue del Ejército en el territorio.

Con la llegada de una unidad, presumiblemente de Fuerzas Ligeras bajo el mando de un general de división, el acuartelamiento recuperará su función. Para ello habría que empezar su reacondicionamiento a partir del año que viene, dado que hasta ahora el Sancho Ramírez solo había albergado a 250 efectivos.

La noticia de la llegada de 500 militares y sus familias a la ciudad ha causado una gran alegría en Huesca, dado que el cuartel se convertirá en un revulsivo de la economía local, como señaló el alcalde, Luis Felipe, el pasado jueves.