El primer pago del recibo del IBI (Impuestos sobre Bienes Inmuebles) llegará hoy a los zaragozanos que sean propietarios de un inmueble a sus cuentas bancarias. Al menos si tienen el recibo domiciliado como sucede en la mayoría de los casos.

De este modo, hoy se pasará, con carácter de pago anticipado, el 25% del total del recibo, que este año se mantendrá invariable tras la congelación aprobada en el Ayuntamiento de Zaragoza de las ordenanzas fiscales. Será el último ejercicio, no obstante, en el que se aminora el catastrazo con las bonificaciones previstas por el consistorio y que este año suponen el 8%.

Si no se reduce el coeficiente que establece el consistorio, la subida del IBI en el 2016 será muy elevada y podría rondar incluso el 34% ya que se podría repercutir en un solo año todo lo descontado en los tres ejercicios anteriores. Pero esto será ya decisión del próximo equipo de Gobierno.

Tras la revisión catastral del 2012 y para paliar el impacto de la subida del recibo, la Ley de Haciendas Locales permite a los ayuntamientos repartir el aumento de valores durante los 10 años de vigencia de la revisión, además de fijar bonificaciones durante un periodo máximo de tres años.

Y esto último fue lo que decidió el equipo de Gobierno del ayuntamiento zaragozano, que amortiguó la subida del 83% de los valores catastrales como consecuencia de la revisión con un sistema de bonificaciones. Este año será el último en que estas estarán vigentes y la única salida para el próximo año será que el futuro Gobierno municipal --hay elecciones en mayo-- vuelva a mitigar la subida reduciendo el tipo impositivo.

El sistema de pago aplazado se puso en marcha en el 2013 y de este modo el consistorio puede ingresar a primeros de año una parte parte de los ingresos previstos por este impuesto, el de mayor calado de las arcas municipales.

De este modo, el primer plazo contempla el 25% de la cuantía total. Tras su cobro, el consistorio ingresó el año pasado 28,2 millones de euros durante el primer trimestre del año.

El resto del recibo que se pasa a los zaragozanos se divide en otros dos plazos: la mitad el 30 de abril y el otro 50% el 30 de septiembre. Actualmente, y al cierre del 2014, el consistorio zaragozano tenía derechos reconocidos en este impuesto por un valor total de 162 millones de euros.