El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado hoy por unanimidad una moción del PP que planteaba recuperar la regularidad y frecuencia en las líneas de autobús de mayor demanda con el objetivo de conseguir una reducción en las horas punta de hasta cuatro o cinco minutos.

Este punto, el de la renovación de la flota con autobuses eléctricos, híbridos o de combustibles limpios como el hidrógeno, y el que insta a equipar con marquesinas a todas las paradas de la ciudad, son los únicos que han quedado aprobados.

Por contra, el Pleno no ha dado luz verde, por el voto en contra de ZeC, PSOE y CHA, a los dos primeros puntos, que aludían a la necesidad de ampliar y reordenar la red y a incorporar la prioridad semafórica para los autobuses, ampliable también a los suburbanos y a los taxis ocupados.

En defensa de su moción, el edil popular Sebastián Contín ha reiterado que la situación del transporte público en Zaragoza ha empeorado en los últimos años porque "se ha desequilibrado", no hay una "mínima" intermodalidad.

"No hay conexión entre tranvía y autobús, el cercanías para en medio de la nada y los taxis no pueden circular por el centro", ha protestado.

Ha insistido también en que el "carísimo" tranvía no ha aumentado el uso del transporte público y que la red de autobús es "raquítica".

Por ello, ha instado a usar los fondos para el estudio de la segunda línea de tranvía, un "despilfarro" que cree que finalmente no se va a hacer, para ampliar y reordenar las líneas de autobús, que es el medio que usa el 80 por ciento de los usuarios del transporte público.

Por su parte, la responsable de Movilidad del Gobierno de la ciudad, Teresa Artigas, ha reconocido que hay que mejorar "muchísimo" en esta materia, pero "no es un desastre".

Lo más grave, a su juicio, es el cumplimiento de la frecuencias y, aunque ha compartido la necesidad de reordenar los autobuses, ha defendido hacerlo dentro del marco del Plan de Movilidad Sostenible.

Sí que ha mostrado su respaldo a una mayor inversión en la flota y en marquesinas y, en este sentido, ha afeado a PP, PSOE y Ciudadanos su rechazo a las ordenanzas fiscales propuestas por ZeC, que incidían en la necesidad de recaudar más, entre otros asuntos, para el área de movilidad.

La concejala socialista Lola Ranera ha reivindicado la "gran apuesta" realizada por el Gobierno anterior por el tranvía, las bicicletas y un coche "en la medida de lo posible en casa" y ha criticado la "cruzada personal" contra el tranvía del PP, que se ha "empeñado" en ideologizar el transporte, en la idea de que "el tranvía es de izquierdas, el autobús, de derechas, y la bicicleta, de alternativos".

Alberto Casañal, de Ciudadanos, ha instado a tomar medidas en materia de movilidad "desde ya" y ha reiterado que van a defender "a muerte" al autobús, por encima del resto de transportes, porque es el que afecta a más vecinos.

Leticia Crespo (CHA) ha dudado del criterio con el que proponen los populares ampliar y reordenar el transporte público y "cómo se paga", y ha defendido que, en cuanto a la prioridad semafórica, no se aplique donde colisione con el tranvía, lo que ha contado con el apoyo del resto de grupos, salvo el PP.