El Ayuntamiento de Zaragoza bonificó en 2017 un total de 12.387.000 euros el impuesto de plusvalías, del que se beneficiaron de las diferentes reducciones 9.608 personas que heredaron una vivienda habitual o negocio familiar.

Concretamente 9.426 de ellas tuvieron una bonificación del 95 % del impuesto y pagaron una media de 56 euros (534.768 euros en total), informa el consistorio en una nota de prensa.

Se trata de titulares de viviendas habituales o negocios familiares con un valor catastral de hasta 100.000 euros. Además se tramitaron otras 182 autoliquidaciones bonificadas al 50 % por importe de 1.412.218 euros, explica la citada nota.

En este caso se trata de viviendas o negocios de hasta 150.000 euros de valor catastral. Es decir, el 45,3 % de quienes heredaron una vivienda habitual o negocio (transmisión mortis causa) se beneficiaron de alguna reducción.

En 2018 estas bonificaciones se amplían y aumenta hasta el 95 % la reducción de la plusvalía para valores catastrales de hasta 150.000 euros.

Además el Ayuntamiento de Zaragoza no está liquidando el impuesto de plusvalías cuando no ha habido incremento de valor en la transmisión, una decisión con carácter transitorio hasta que el Gobierno central modifique la normativa que debe regular el impuesto.

En 2017, a raíz precisamente de esa sentencia, se han presentado 913 autoliquidaciones a 0 euros y otras 3.515 solicitudes de rectificación por valor de 13.893.000 euros. Todas ellas están en suspenso a la espera de que el Estado apruebe la nueva regulación.

En total el pasado año el Ayuntamiento de Zaragoza tramitó 21.173 autoliquidaciones del impuesto de plusvalías por herencias (mortis causa) por importe de 21,7 millones de euros y 16.008 por compraventas y donaciones por importe de 47,2 millones de euros.

Por su parte, el consejero de Economía, Fernando Rivarés ha dado cuenta además en la Comisión Plenaria de hoy de la liquidación presupuestaria de 2017, que se ha cerrado con un remanente de tesorería de 18,3 millones de euros.

El remanente indica lo que tiene pendiente de cobrar y pagar el Ayuntamiento y para su cálculo se tienen en cuenta todas las obligaciones pendientes que se han acumulado a lo largo de los años, no sólo del último ejercicio.

Rivarés ha explicado que la intención del Gobierno de la ciudad es destinar ese remanente a pagar a proveedores y a realizar inversiones. Sin embargo ha advertido que ello no será posible mientras el Gobierno central no apruebe los Presupuestos Generales del Estado y con ello la disposición transitoria que permite estos usos.

En caso de no hacerlo, el Ayuntamiento de Zaragoza se vería obligado a destinar los 18 millones de euros a pagar íntegramente deudas con los bancos. Tendría que hacerlo a pesar de que en este momento no es necesario ya que la ratio de endeudamiento se ha rebajado hasta el 98 % de los ingresos corrientes, frente al 124 % en que estaba al inicio de la legislatura y que la previsión es seguir bajándola en 2018.