Aragón ampliará a 31 horas la jornada de los alumnos de Bachillerato para dar cabida a la asignatura de Religión. Así lo valoran los sindicatos, aunque en el borrador de la futura orden que publicará el departamento de Educación no se dice explícitamente. Esta circunstancia conllevará que una vez a la semana, los alumnos que cursen esta asignatura voluntaria, recibirán siete horas lectivas.

Según el borrador de la futura orden, los alumnos de primero y segundo de Bachillerato tendrán, a partir del próximo año, un total de 31 horas semanales, cuando en la mayoría de comunidades autónomas será de 30. Esta hora de más no tiene por qué ser la de Religión, pero todo parece indicar, a tenor de este primer documento, que los centros acabarán por destinarla a esta finalidad. En principio, la materia será la última de las impartidas aquellos días que cuenten con siete horas, que será uno cada semana.

Esta circunstancia despierta recelos entre algunos sindicatos. "FETE--UGT estaría de acuerdo con las 31 horas lectivas siempre y cuando se fijara en la orden que la Religión estuviera obligatoriamente a séptima hora. Se cumplirían así los dos postulados que defendemos, que la carga lectiva obligatoria para el alumnado fuera de 30 horas y que la Religión salga del periodo lectivo obligatorio", dijo Gloria Pardillos.

En esta línea, Marcos Domingo, de CSI--CSIF indicó que de la orden se puede extraer que "la Religión acabará ocupando la séptima hora, aunque no se dice literalmente. A nosotros, en principio que haya 31 horas no nos parece mal, aunque parece claro que esta ampliación se debe a la inclusión de esta materia, que el ministerio obliga a impartir como voluntaria para los alumnos que decidan cursarla". Así, los alumnos que quieran estudiar Religión tendrán 31 horas, pero no el resto, que se quedarían con las 30 que son consideradas como óptimas con las centrales sindicales.

José Manuel Larrodera, de CCOO, subrayó que, "efectivamente, las 31 horas vienen determinadas por la inclusión de la Religión dentro del horario lectivo". Sin embargo matizó que la aparición de una nueva asignatura, Ciencias para el mundo contemporáneo, que está dotada con tres horas, obliga a remodelar todo el esquema de tiempos. "Solo así se entienden las 31 horas", dijo.

Para Manuel García, del sindicato Stea, es "inasumible que los alumnos tengan que estar en clase 31 horas. Nosotros no estamos de acuerdo en que se incluya la Religión en el horario lectivo, creemos que debería quedarse fuera o en el final de la jornada".

Por otro lado, todos coinciden en que resulta prioritario no emplear la jornada vespertina. "La premisa a seguir es que el horario se dé de forma continua, sin que los alumnos tengan que acudir por la tarde", dijo Gloria Pardillos, de UGT. Los agentes sociales se reunieron ayer para conformar un documento unitario que será aprobado por el Consejo Escolar de Aragón y que posteriormente será remitido a la consejería para que incluya la sugerencia en la futura Orden de Bachillerato.