La localidad de Caspe ponía fin ayer a un intenso fin de semana de celebración del Compromiso más multitudinario que este año cumplía 605 años. Un cierre del programa con un «balance positivo», que era el que hacía su alcalde, Jesús Senante, quien aprovechó la ocasión para destacar que seguirá trabajando para que la fiesta caspolina tenga interés nacional e internacional. Miles de personas regresaron durante tres días al 1412, colgando de paso el cartel de completo en los establecimientos hoteleros.